No fue un partido de ensueño para el Costa Ártabra Castelo de San Felipe, pero no pudo tener un final más satisfactorio. El cuadro ferrolano ganó al Estudiantes Lugo en un encuentro con un desenlace agónico que se decidió por un único punto de ventaja a favor de los anfitriones (67-66).
Y eso que el arranque de partido de los pupilos de Sandra Prieto no fue para nada prometedor. De hecho, cierta relajación y un gran acierto de su adversario desde la línea de tres puntos propiciaron que fuese el cuadro lucense el que llevase la iniciativa desde los primeros minutos. Además, cuando el Costa Ártabra quiso reaccionar se topó con una defensa en zona que le generó muchos problemas y que permitió al Estudiantes manejar ventajas en torno a los diez puntos. A pesar de esos contratiempos, los ferrolanos, al menos, mantuvieron la mente fría para seguir en el partido y lograron irse al descanso solo siete puntos abajo en el marcador (29-36). Su reacción llegó en la reanudación pues, aunque la disposición zonal lucense seguía creándole muchos problemas, a base de paciencia, el Costa Ártabra supo como quebrarla y, poco a poco, fue acercándose en el marcador.
A falta de tres minutos alcanzó su primera ventaja y, a partir de ahí, el partido entró en una fase nueva de máxima igualdad en la que ambos equipos exprimieron al máximo sus opciones. Dos tiros libres anotados por Jacobo en el último minuto fueron determinantes para materializar ese primer triunfo local.
El sábado, el Costa Ártabra visitará al colista, el Xiria.