Apenas unos días después de que Dylan Poston abandonase el Baloncesto Narón para enrolarse en el Plasencia de LEB Plata, la entidad naronesa le ha encontrado ya un sustituto. Ayer mismo se incorporó a la disciplina del club Anthony Holliday, un base norteamericano con el que el equipo pretende no solo paliar esa sensible baja, sino mejorar en muchas facetas del juego gracias a un jugador con un perfil más completo que su antecesor.
El estadounidense, que llegó por la mañana a Narón y por la tarde ya trabajó a las órdenes de Miguel Maseda, es un jugador con experiencia y conocimiento del baloncesto europeo. A sus 25 años, ya ha pasado por la primera división letona y, el pasado ejercicio, por la portuguesa, en la que el año pasado militó en la máxima categoría en las filas del Lusitania Expert.
Como Poston, Holliday tiene mano en el tiro pero, a diferencia de este, el recién llegado es un buen director de juego, con un gran físico, que puede aportar más opciones en ataque pero, además, contribuirá notablemente en el capítulo defensivo.
Su llegada hará evolucionar el juego naronés. Miguel Maseda confía que, con más opciones y peligro desde el perímetro, también se puedan generar espacios interiores que faciliten el juego de los pivots naroneses, en especial para Shannon Fowler, del que el técnico espera mucho.
El preparador confía en que esta nueva incorporación aporte un nuevo aire al equipo y que pueda poner fin a la mala racha de resultados –siete derrotas consecutivas– que lo ha llevado a la penúltima posición de la clasificación.