Jornada redonda para dos de los clubes locales que el sábado disputaron en Caranza una jornada final de la Liga Gallega de clubes que se cerró con el ascenso del Natación Ferrol a División de Honor y la permanencia del Náutico Narón en Primera. La alegría no resultó completa, pues la salvación de un club de Ferrolterra implicó el descenso de otro y, en este caso, fue el Marina Ferrol el que tomó el camino de Segunda.
Seis cuadros se dieron cita en la piscina local para dirimir los dos puestos de ascenso y otros tantos de descenso en una jornada marcada por la presencia en la pileta del pentacampeón mundial de triatlón Javier Gómez Noya, que aprovechó su estancia en la ciudad para colaborar con el club en el que se inició en el deporte. No fue el único olímpico en la cita pues en las filas del Natación Ribeira María Vilas aportó su granito de arena.
El triatleta cumplió los pronósticos que lo situaban como favorito en los 1.500 metros libres, en los que se impuso con autoridad. También contribuyó a que el relevo B del club alcanzase la cuarta posición en 4x100 libres, en los que el equipo A ya había subido a lo más alto del podio. Y es que buena parte del éxito del Natación Ferrol se basó en su dominio de las pruebas por equipos, en las que las chicas hicieron pleno en las cuatro distancias y a los chicos solo se les escapó el 4x50 estilos.
A nivel individual, no fallaron Marcos García –cuatro victorias–, Nicolás Luque –tres triunfos y una plata–, Nerea López –tres primeros puestos y un tercero– o Laura Santalla –ganó los 100 mariposa y fue segunda en otras tres disciplinas–. Oros y varias medallas también de los hermanos Marcos y Rubén del Río, Patricia García o Elena Massa y podios de Clara López, Antonio Dopico o Tania Abad nutrieron de un importante aluvión de puntos a un Natación Ferrol, que alcanzó un total de 383 y acabó empatado en la cabeza con el Liceo, en detrimento del Coruña, que fue tercero.
Los ferrolanos recuperaron así la categoría que habían perdido hacía prácticamente un año.
De forma paralela, Náutico Narón, Marina Ferrol y Ribeira luchaban por alcanzar la única plaza que garantizaba la permanencia. Un duelo “fraticida” que de antemano se sabía iba a enviar a una de las dos escuadras de Ferrolterra a Segunda.
La competencia fue feroz durante toda la jornada y, aunque los departamentales hicieron un buen papel, poco a poco se fueron quedando rezagados y dejando la salvación en manos de naroneses y ribeirenses. El cuadro que dirige Alberto Fernández y Amando Guerrero fue muy regular y se fue creciendo a medida que los puntos iban cayendo en su marcador y aumentaban sus opciones de éxito. Ya en la sesión de la tarde, lograron distanciarse de forma definitiva alcanzando una ventaja de 25 puntos sobre el Ribeira. La salvación era un hecho pero, además, a nivel individual, el buen hacer de sus nadadores les otorgó varias mejores marcas personales y mínimas para el Gallego absoluto.