La primera asociación de mediación de Ferrol (Afemedia) se presentó esta semana oficialmente en la ciudad. Esta entidad, sin ánimo de lucro, pretende divulgar la mediación a nivel comarca y autonómico y promover el uso de este servicio para la resolución de conflictos.
La abogada Adela Fernández, experta en mediación, presidirá esta nueva asociación de la que también formarán parte las abogadas Juana Cardoso, Amelia Carneiro, Ana María Dopico, Ángeles Díaz y el letrado Julio Barros.
Desde Afemedia espera contar con el respaldo de las administraciones locales de la comarca para dar a conocer este servicio. Los alcaldes de Ferrol y Narón ya tuvieron la oportunidad de conocer sus inquietudes como asociación en sendas reuniones.

¿Cómo surgió la idea de crear Afemedia?
Los seis miembros que decidimos ponerla en marcha tenemos interés en este tipo de procesos, estamos formados en mediación y veíamos que no había información y publicidad sobre este servicio, así que decidimos crear esta entidad, cuyo principal objetivo es dar a conocer la mediación.

¿Cuáles son las ventajas de acudir a la mediación sobre pleitear?
Por una parte ayuda a descongestionar los juzgados, que están saturados. Es un procedimiento mucho más económico para las partes y supone un ahorro para la administración pública.
También es mucho más rápido. Un conflicto de familia, por ejemplo un divorcio, puede estar resuelto en cuatro o cinco sesiones (un mes y medio), pero si presentamos una demanda en el juzgado tenemos que contar, como mínimo, con un año de proceso.
Además, las partes salen mucho más satisfechas porque ambas ganan aunque hayan tenido que ceder. En un juicio siempre hay una que pierde y otra que gana.

¿Qué tipo de asuntos se pueden gestionar con la mediación?
Prácticamente todo el campo del derecho civil, es decir, todo lo que tenga que ver con las relaciones personales o patrimoniales de individuos o entidades. En el plano penal se está trabajando con programas piloto de mediación.
Un ejemplo frecuente suele ser un acto vandálico como hacer pintadas en una propiedad privada. Se consigue llegar a punto de acuerdo para que los responsables pinten el muro que dañaron, por ejemplo.

Y una vez alcanzado ese acuerdo, ¿qué sucede?
Cuando se llega a un acuerdo hay que protocolizarlo, es decir, darle forma jurídica. Si se da en una mediación intrajudicial (derivada de un juzgado), el convenio se presenta en el propio juzgado y se transforma en una sentencia.
Si por el contrario se da fuera del ámbito judicial, el acuerdo se lleva a una notaría y se eleva a público. De esa manera el documento adquiere fuerza ejecutiva y tendría la misma relevancia que una sentencia.
Además, el cumplimiento del acuerdo casi siempre es efectivo, dado que es fruto de un consenso. Hablamos de unas ratios del 80%, mientras que en el ámbito judicial, donde las partes van enfrentadas, baja hasta un 40%.

¿Qué papel juega el mediador en este proceso?
Es importante explicar que el mediador no está para aconsejar, ni para crear opiniones, ni para asesorar jurídicamente, sino para crear un ambiente y un canal de comunicación adecuados.
Con este método para resolver conflictos, a diferencia de otros procedimientos, son las partes las que deciden cual es la mejor opción para ellas. Y llegan a ese punto a través del mediador, que tiene que ser parcial y neutral. En este proceso son esenciales las herramientas del lenguaje y de la comunicación que maneje el mediador, al igual que el uso de técnicas adecuadas para que surjan ideas, puntos de consenso y se generen alternativas.
Cabe destacar que no todos los mediadores son abogados. Hay gente que procede de la psicología, por ejemplo, y de hecho es muy recomendable comediar en algunos conflictos con altas implicaciones personales.

Si alguien estuviese interesado en iniciar una mediación, ¿qué tendría que hacer?
La parte interesada tiene que ponerse en contacto con el servicio de mediación (en el caso de Ferrol la sede está en el Cantón de Molins, 8, entresuelo) y explicar de que se trata, a que ámbito corresponde el conflicto.
A partir de ahí, nosotros invitamos a la otra parte a que participe en una sesión informativa en la que se reúne a todos los implicados para empezar a sentar las bases de la mediación.

¿Sus metas a corto plazo?
Conseguir apoyo institucional, sobre todo de los concellos, que es la administración más cercana al ciudadano. Pero es un trabajo de tiempo, de fomentar este tipo de cultura e inculcar los principios de buena fe y de respeto. l