A pesar de que el día amenazaba lluvia, la XV edición del Oenach Celta convirtió ayer una vez más al recinto ferial de O Trece, en la parroquia naronesa de Sedes, en referencia de ocio de la jornada. La aldea castrexa en la que se convierte este espacio durante un fin de semana al año es uno de los grandes éxitos de la programación estival de Narón y, pese a que el luto oficial decretado con motivo de la tragedia del tren Madrid-Ferrol llevó a suspender toda la parte musical, el resto de actividades organizadas despertaron gran interés entre el público. Como es habitual, quienes se desplazaron hasta Sedes, además de sentirse transportados en el tiempo, pudieron adquirir diversos productos en el tradicional mercadillo o contemplar cómo diferentes artesanos elaboran sus productos. Tampoco faltaron diversiones para los más pequeños.
El programa para hoy incluye, a partir de las doce del mediodía, una muestra de cans de palleiro y una representación teatral a la una de la tarde.