El historiador Xabier Moure, registró recientemente ante el Servicio del Patrimonio Cultural en A Coruña y el Ayuntamiento de Ferrol sendos escritos denunciando la agresión a una mámoa de Mougá, en la parroquia de Doniños. Los daños se produjeron hace pocos días al acondicionar el terreno para una plantación de eucaliptos con maquinaria pesada –concretamenete una desbrozadora de cadenas–, “que afectaron gravemente a la masa tumular”.
La necrópolis megalítica de Mougá está formada por más de 20 enterramientos que tienen una antigüedad que va del 5.000 al 2.500 antes de Cristo.
En el mes de febrero de 2015 este mismo historiador había presentado una denuncia por la agresión a otra mámoa en ese mismo entorno. En aquel entonces el concello se había puesto en contacto con los propietarios para que no realizaran más plantaciones sobre estos bienes patrimoniales catalogados, a lo cual, explica, “hicieron oídos sordos, ya que al poco tiempo plantaron más eucaliptos sobre el túmulo”.
También en el mes de abril de 2016 Moure informó de un nuevo atentado a dos mámoas de esta necrópolis por la misma causa. En la parroquia de Doniños hay catalogadas unas 40 mámoas, más de la mitad de las existentes en el ayuntamiento de Ferrol. Todas están catalogadas por lo que disfrutan de protección legal (Ley del Patrimonio Cultural de Galicia del mes de mayo de 2016). Por ello, explica Moure, “para cualquier tipo de actuación sobre los túmulos, y en sus inmediación, hay que solicitar el correspondiente permiso a la Dirección General del Patrimonio”.
Según el artículo 3 de la citada Ley, recuerda el historiador, los ayuntamientos tienen el deber de proteger estos bienes del patrimonio cultural, “debiendo adoptar, en casos de emergencia, las medidas cautelares para salvaguardarlas”, y comunicando a la Xunta de Galicia cualquier amenaza, perturbación o daño que sufran.