La playa de Ponzos vuelve a de-senterrar su riqueza oculta bajo la arena y con miles de años de antigüedad. Los restos del bosque fósil que se descubrió en el año 2009 se han vuelto a ver estos días por efecto de las mareas y del temporal, como viene siendo habitual en los últimos inviernos.
Desde la sociedad Columba, su presidente José López Hermida explicó que aunque no todos los años pueden verse estos restos, sí aparecen periódicamente, aunque, debido a los efectos de las mareas, una vez que salen a la luz son erosionados por el mar y cada vez quedan más reducidos, llegando un momento en el que no podrán recuperarse.
El bosque fósil de Ponzos apareció oficialmente a finales de verano del año 2009, cuando a lo largo de varios días pudieron verse lo que en su día fueron árboles, habitualmente tapados por el mar, debido a la subida de los niveles, que arrasó hace miles de años la zona arbórea, cortando la producción de oxígeno y convirtiendo en fósil lo que en su día fueron bosques, bastante similares a los actuales –robles, sauces, alisos, abedules y un tipo de pino diferente a los de hoy en día–. En su día, el responsable del Instituto de Xeoloxía de la Universidade da Coruña, Ramón Vidal Romaní, determinó que lo que provocó el enterramiento de aquel espacio boscoso fue el avance de las dunas. Hasta 2014 no fue nuevamente visible. l