Continuar con la adjudicación del contrato del suministro eléctrico o renunciar a este y apostar por asumir desde el Concello este servicio, como planteó el BNG en su moción, fue el “tema estrella” del pleno, como se repitió en varias ocasiones antes del inicio del debate.
La moción nacionalista apostaba por declarar el servicio de interés público, realizar informes acreditativos de esto y determinar los costes en que se ha incurrido, sin embargo, ni Ciudadanos ni Partido Popular consideraron que hubiese informes suficientes que avalase que pueda ser declarado de interés público.
Mientras que el PP apostó por el contrato iniciado por ellos, Ciudadanos manifestó que no es de su agrado un contrato que hipoteca el servicio por 15 años, sin embargo, en base a los informes y al tiempo pasado y con el objetivo de no continuar con modificaciones de crédito, cree conveniente mantenerlo si no se demuestra que es posible renunciar a este. Eso sí, si es viable, apoyaría otra iniciativa diferente a esta adjudicación.
Pero las opiniones más esperadas eran las de los socios del gobierno, ya que, aunque también ambos se mostraron en desacuerdo con la contratación iniciada, el PSOE manifestó en reiteradas ocasiones la posibilidad de suspender el proceso, mientras que Ferrol en Común, aun apostando por un servicio municipal, señalaba que no hay documentación suficiente para paralizar el sistema.
El concejal de Servizos, Bruno Díaz, fue claro al manifestar el apoyo a la moción del BNG, apostando por renunciar y asegurando que la “vontade política” del partido socialista é clara y apuntó que “continuar el contrato sería la peor decisión tomada por el Concello dende a democracia”, al hipotecar el futuro de la ciudad por 15 años y por 40 millones de euros. También señaló que, además de la renuncia, en todo caso, sería posible el desestimiento del contrato, cuestión que consideró plenamente demostrada.
Díaz reconoce que no es factible la municipalización del servicio en breve pero “se hai obxectivo político pode facerse”.
El portavoz de Ferrol en Común, Álvaro Montes, mantuvo el compromiso de su grupo con la municipalización y señaló que aunque hay informes que indican que no procede el desestimiento ni la renuncia, aún así mostró su “confianza” en que el concejal de Servizos, Bruno Díaz, pueda demostrar que se puede renunciar al contrato, siempre y cuando, aclaró el alcalde, Jorge Suárez, “os beneficios sexan maiores que os custes”. De ser así, ambos grupos caminarían en la línea de recuperar para el Concello el servicio y se acabaría así con uno de los puntos de fricción del ejecutivo local.
La moción no salió adelante porque contó con los votos favorables de BNG y PSOE, la abstención de FeC y Ciudadanos y el voto contrario del PP.