Los mariscadores furtivos de la zona de O Couto acordaron ayer en una asamblea celebrada en el Centro Cívico de Caranza y conducida por el expatrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ferrol, Bernardo Bastida, solicitar sendas reuniones con los responsables del pósito local y de la Consellería do Medio Rural e do Mar para exigir la creación de ochenta permiso de explotación a pie en las denominadas “zonas improductivas” de la ría, es decir, Montón-Caranza, A Cabana-A Malata y San Felipe.
Estas tres áreas, recordó Bastida, suman casi 900.000 metros cuadrados y, pese a su extensión, solo hay una persona que tenga la habilitación para poder faenar en ellas. “Se puede y se deben dar permisos a pie”, insistió el expatrón, que, ante las preguntas de los asistentes sobre la calidad de las aguas, añadió que “el que se saque de las zonas C tendría que completar el mismo proceso que el que se coge en As Pías”.
Bastida también se refirió a la obligatoriedad que fija la legislación autonómica de presentar unos estudios de viabilidad y sostenibilidad de las autorizaciones en las que se quiere trabajar. “En primer lugar”, apuntó, “si hay furtivismo significa que hay marisco; y, en segundo, me pregunto ¿con qué se compararían los muestreos que se hagan ahora si hace siete años que no se muestrea en ellos?”.
"no afecta al de a flote"
El expatrón insistió en que la expedición de nuevos permisos de explotación a pie “no le va a comer el pan a ningún mariscador con permiso” porque, explicó, en esas zonas solo trabaja una persona.
Además, defendió que la única manera de mejorar la productividad de los bancos más afectados por la contaminación y la falta de saneamiento es “trabajándolos, porque solo removiendo el fondo se oxigena y se evita que se compacte”.