Las relaciones entre la parte privada y la parte pública de la Empresa Mixta de Aguas –Emafesa– han llegado a tal punto que el socio Socamex –filial de Urbaser que posee el 49% de las acciones– ha pedido la disolución de la empresa, al no se aceptado el concurso de acreedores que pretendía solicitar.
El alcalde y presidente de Emafesa, Jorge Suárez, confirmaba ayer la propuesta de la parte privada, tras la junta de accionistas y posterior consejo de administración celebrado en la sede de la empresa mixta.
El regidor local explicó que el Concello es el socio mayoritario –51% de las acciones– y que se niega tajantemente a esta disolución, por considerar que no existe ninguna causa justificada para la misma. En este sentido, continúan las discrepancias sobre el estado de las cuentas de la sociedad mixta, ya que mientras la parte privada habla de grandes pérdidas, el Concello espera que las auditorías aclaren la verdadera situación de la firma.
El regidor local explicó esa negativa, alegando tres razones que considera de peso, “en primer lugar porque o balance de contas non está auditado oficialmente; en segundo, porque temos unha auditoría propia que pon en dúbida os gastos acometidos pola empresa; e en terceiro lugar, porque en Xunta de Goberno aprobouse un grupo de traballo que avaliaría as contas xustificativas, que de momento só evaluou o mes de abril e foi devolta na súa totalidade por defectos formais e de fondo”. Por estos motivos, indicó el regidor, los representantes del Concello “votamos en contra, entendendo que non existe causa de disolución”.
El alcalde es consciente de que la parte privada puede iniciar las vías que considere oportunas pero manifestó que “dende logo nós oporémonos con toda a firmeza para non abonar o que non ten que ver co inicio da depuración de abril en adiante” –en alusión a que Socamex reclama la tasa de depuración por unos servicios que el Concello afirma que no se prestó–. En este sentido, el regidor también se mostró firme en su postura y aseguró que “estaremos dispostos a chegar á última instancia para determinar que nós actuamos de boa fe no Concello de Ferrol.
El punto en el que sí están de acuerdo las partes tanto privada como pública es en que ahora existe una depuración de las aguas, que el Concello fija en el mes de abril. “É un feito certo”, reconoce el regidor, con pruebas de analíticas que reflejan la mejora del estado de las aguas y ara esto, es preciso buscar una financiación cuanto antes “vía tasa ou recursos directos”, explicó Jorge Suárez.
El problema continúa radicando en dilucidar lo que sucedió entre el año 2014 y abril de 2017 y ahí es donde no existe un punto de encuentro entre ambas partes.
Socamex reclama al Concello los gastos generados desde ese período y el Concello se niega a ello, asegurando, como recordó ayer el regidor que “non renunciamos a ningunha acción administrativa e mesmo xudicial para tratar de salvar o que consideramos que é o interese municipal e fixar unha folla de ruta que defenda os intereses públicos como sempre fixemos”. l