A menos de tres semanas del fin de la prórroga que se concedieron las partes para acordar el nuevo convenio colectivo de Navantia, los trabajadores del astillero de Ferrol se han manifestado mayoritariamente en contra del planteamiento de sus representantes sindicales. La asamblea celebrada ayer secundó los argumentos esgrimidos por el sector crítico de CCOO, que reclama más poder de decisión de la plantilla en cuestiones importantes como es el marco laboral de la empresa.
Tal como informó este diario hace unos días, el sector crítico de CCOO reunió más de 600 firmas para forzar la convocatoria de la asamblea, en la que se sometió a consideración de los trabajadores la contrapropuesta presentada por el comité intercentros a la propuesta de la dirección para el convenio. Dicho planteamiento contaba de partida con el apoyo de CCOO, UGT, CAT y CSIF y con la oposición de la CIG y la USTG.
Para el sector crítico de CCOO, en dicha contrapropuesta hay concesiones inaceptables como el despido de los trabajadores afectados por una incapacidad total por enfermedad común o accidente no laboral. Según explicó Javier Losada, del citado colectivo, hay que partir del convenio ya vigente y no ceder derechos. “Esperamos que sean conscientes de que esto es una expresión de malestar, que la gente quiere más participación en las decisiones que le afectan”, señaló Losada en referencia a la votación de ayer y al comité. Además, el sector crítico recordó las jornadas de lucha invertidas durante décadas por los obreros de los astilleros para conquistar sus derechos y reclamó un sindicalismo más combativo.
El portavoz del comité de empresa, Ignacio Naveiras, de CCOO, aseguró que la postura expresada por los trabajadores en la asamblea general celebrada ayer será trasladada a la mesa de negociación del convenio –cuya próxima reunión se celebrará mañana– “y cada sindicato tendrá que hacer su análisis”. Naveiras se refirió a la votación como una manifestación “legítima y democrática” de la plantilla y, aunque puntualizó que la contrapropuesta del intercentros que defiende CCOO es la que apoya su afiliación, reconoció que hay una mayoría de compañeros que consideran que no se está siguiendo una línea adecuada y “no podemos hacer oídos sordos”. n