Reganosa podría recibir en los próximos días la segunda sentencia negativa del Tribunal Supremo, vinculada a la emitida hace unas semanas, que declaraba nula la autorización administrativa previa a la instalación de la planta.
El pasado día 4, el alto tribunal estableció que, por un defecto de forma en la calificación urbanística del suelo que ocupa la regasificadora, la empresa precisa regularizar dicha autorización, argumentando una cuestión de tramitación. Por otro lado, el Supremo rechazó las alegaciones contra Reganosa sobre seguridad y medio ambiente.
Esta nueva sentencia, que todavía no ha sido notificada, surge de un recurso contra la autorización del proyecto de ejecución, planteado también por la plataforma de vecinos de Mehá, los principales afectados por la instalación de la planta en la ría.
Este segundo fallo sería, por tanto, una consecuencia del anterior. Se trataría de una decisión esperada por los responsables de Reganosa tras la sentencia precedente. De hecho, se espera que en el nuevo auto se haga alusión a la resolución emitida la pasada semana.
Este fallo no tendría consecuencias adicionales para la regasificadora. Reganosa tendría que seguir los mismos trámites que ya inició con la sentencia de la pasada semana, es decir, regularizar su situación solicitando una nueva aprobación del proyecto de ejecución.
Según fuentes cercanas al proceso, probablemente ambos trámites se hagan al mismo tiempo ante la Dirección General de Política Energética y Minas. De hecho, Reganosa ya está en contacto con la Administración para ejecutar la sentencia sobre la autorización administrativa.