La tasa que permitiría la activación del saneamiento de la ría con la puesta en funcionamiento de la depuradora quedó por tercera vez sobre la mesa en un pleno extraordinario convocado sin consenso y que tuvo como resultado la mejor de las salidas para que la tasa no fuese rechazada, la retirada del punto del orden del día y la suspensión del pleno.
Para llegar a esta situación fueron necesarias horas de debate, muchas críticas al alcalde, Jorge Suárez, y un espectáculo del que el público no solo fue espectador sino protagonista. De hecho, las bancadas de espectadores estaban prácticamente divididas entre detractores de la tasa –la Plataforma pola Remunicipalización de Servizos se muestra en contra de esa imposición por parte de la empresa Emafesa– y mariscadores, que quieren que el saneamiento comience a funcionar ya sea con o sin tasa, para garantizar sus puestos de trabajo. Para completar las reivindicaciones fuera del foro político, los representantes de los trabajadores de Emafesa también intervinieron para buscar apoyos ante la situación económica que atraviesa la empresa y que temen que haga peligrar sus empleos.
Frente al “que retiren la tasa y convoquen una audiencia pública” reclamado por la Plataforma pola Remunicipalización, el “solo pedimos trabajar y que dialoguéis como pueden hacerlo hasta los niños de 10 años” de la presidenta de la Cofradía de Ferrol, Isabel Maroño.
Pero las palabras de los asistentes no impidieron las duras críticas de los portavoces municipales de la oposición, dirigidas especialmente contra el regidor, Jorge Suárez. Desde la “indignación” de la portavoz de Ciudadanos, Ana Rodríguez, porque no se haya acordado nada hasta ahora (Ciudadanos apoya la tasa), hasta las críticas del BNG, en boca de Iván Rivas, acusando al alcalde de “fuxida cara adiante, insistiendo en que la tasa no es obligatoria y que el Concello no debe hacerse cargo de una infraestructura que no le corresponde.
PSOE y PP, pese a mostrarse partidarios de una tasa de saneamiento, volvieron a mantener su postura contraria a aprobar lo que el alcalde llevaba a pleno, por ser lo mismo que en las dos anteriores ocasiones, sin haber tenido en cuenta las propuestas de ambas formaciones.
La portavoz socialista, Beatriz Sestayo, fue la más dura con Suárez y con el pleno, al que definió como “farsa, falacia e perversión política”. Acusó al alcalde de ser “o maior obstáculo para que a tasa non saia adiante” y de haber “enfrentado aos colectivos sobre un suposto sobre o que todos estarían dacordo, o saneamento”.
También la representante popular, Martina Aneiros, consideró un error la celebración del pleno de ayer y culpó a Suárez de ser “el que genera el bloqueo”. Pidió al alcalde que “bajase al ruedo” y negociase, recordando que el PP planteó unas cuestiones para aprobar la tasa que no se tuvieron en cuenta.
Ante el tono del pleno, tanto entre el público, que interrumpió en numerosas ocasiones las intervenciones de los ediles e incluso comenzaron discusiones entre defensores de unos y de otros, el portavoz de Ferrol en Común, Álvaro Montes, pidió hacer caso a la gente que pide el saneamiento y acabar con un “debate artificial”.
Un receso de los portavoces –en el que en un principio no participó Iván Rivas, que se unió posteriormente– consiguió aplacar los ánimos y poner fin a las broncas. Lo que no consiguió fue el objetivo por el que se convocaba, aprobar la tasa. n