“Oh, ‘Galatea’, tú eres el barco mejor / Tú te cimbreas, desde la roda al timón / Las olas te agitan desde babor a estribor / Y tus marineros cantan esta alegre canción de amor”. No todos los buques de la Armada podrían presumir de tener una tonadilla propia que se siga cantando todavía hoy, cuando se van a cumplir ya 65 años desde que atracó por última vez en el muelle W del Arsenal ferrolano el 15 de diciembre de 1959.
Sin embargo, el que fuera Escuela de Maniobra, continúa siendo un emblema aunque lleve desde 1993 en la ciudad de Glasgow (Escocia), donde se ha convertido en un museo flotante después de que pagaran por él 8 millones de las antiguas pesetas. Todavía son muchos los que piensan que Defensa se tendría que haber rascado el bolsillo para que se quedara expuesto en Ferrol.
Uno de ellos, José Ramón Rey Dopico, escribía en Diario de Ferrol el 27 de junio de 1999 sobre la historia de esta “fábrica de contramaestres, forja de hombres de la mar”, valorando que “siempre estará en nuestro recuerdo y formará parte de la historia naval de Ferrol”. Recordaba que, aunque construido en la ciudad escocesa donde permanece atracado y fue botado en 1896 con el nombre de ‘Glenlee’, “llegó a España por casualidad, fruto de una compra a una naviera italiana, para justificar el plan con el que sustituir a otros buques dentro de la flota”.
Cartagena fue la primera ciudad española en la que atracó, en 1922, recibiendo el nombre de ‘Galatea’ en honor a la nereida. Después, fue trasladado a los astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz para convertirse en buque escuela de Guardiamarinas. “Su base siempre fue Ferrol”, decía el artículo de la hemeroteca, ahondando en que “hacía normalmente dos viajes al año, coincidiendo con los cursos de ayudantes y especialistas de maniobra y cabos primeros, futuros contramaestres segundos”. El autor, Rey Dopico, confesaba que “me cabe la satisfacción y el honor, como ferrolano, de haber realizado los últimos viajes del viejo ‘Galatea’. Y digo última singladura hasta que dejó de navegar por sus propios medios”.
El comandante era el capitán de fragata Luis Arévalo Pelluz, bajo el mando de quien partió de Ferrol el 15 de septiembre de 1959 a las 17.00 horas hacia Las Palmas de Gran Canaria. “El 11 de octubre se cruzó el Ecuador, el 21 atracamos en el muelle comercial número cuatro de Salvador de Bahía. A las 15.00 del 27 de octubre se tocó babor y estribor de guardia para salir a la mar rumbo a Dakar. El 24 de noviembre, a las 18.30 horas, se avistó un objeto luminoso de tamaño superior a una estrella que se desplazaba a gran velocidad. (...) Y el día 15 se llega a Ferrol, atracando en punta a ‘barbas de gato’ en el muelle W de la Dársena uno del Arsenal”.
Después de aquel último viaje, en 1960 pasó a ser Buque Pontón Escuela Maniobra y se trasladó a A Graña, donde permaneció atracado hasta su baja en la Armada en 1982. Después, en 1985, fue remolcado con motivo de la Expo de Sevilla y permaneció en el Guadalquivir en estado de abandono hasta que comenzó su remolque a Escocia el 1 de junio de 1993. En Ferrol, además de su recuerdo, se conservan varias piezas, la más valiosa el mascarón de proa en el Museo Naval que reclamaron los escoceses y, cuenta la leyenda que, cuando lo hicieron, se les respondió que España no lo devolvería hasta que los británicos no devolvieran Gibraltar.