El árbol de Navidad más pequeño de España está teniendo más repercusión que uno gigante. El ingenio vilagarciano, concretamente de O Piñeiriño, se ha convertido en noticia nacional por poner las cosas en perspectiva. Desde que Abel Caballero dio el pistoletazo de salida a la grandilocuencia le han salido imitadores en todas partes para ser más que el vecino en una carrera que no lleva a ninguna parte. Este árbol de un centímetro de alto, dos si se cuenta la maceta, dice mucho acerca de los excesos en el adorno navideño y de la deriva que se está alcanzando en algunos sitios. Está bien que haya iluminación en las calles para generar el ambiente, pero con buen gusto y mesura y este es uno de los mensajes ocultos que iluminan las tres luces led que brillan en el árbol más famoso de Vilagarcía.