Los actos del veinticinco aniversario del fallecimiento de Gonzalo Torrente Ballester vuelven a Madrid, como ya sucedió en febrero con unas jornadas en la Casa de Galicia, y lo hacen con una exposición en la Biblioteca Nacional de España que, por cierto, viajará también a la ciudad que lo vio nacer. Esta presencia –y la manera en que ha sido acogida por esta institución– es síntoma de la relevancia de Torrente en la literatura española del siglo XX.