Los vecinos de la parroquia naronesa de Sedes despidieron por todo lo alto la vigésimo tercera edición del Oenach Atlántico; el ya clásico festejo lúdico y cultural nacido con el objetivo de conmemorar las raíces celtas del área. Y si bien el verano no parece terminar de arrancar en la Comunidad, la cambiante meteorología dio un respiro a los participantes, que especialmente hoy contaron con una temperatura idónea para las últimas propuestas culturales de la celebración.

Así, la jornada de cierre arrancó a las once de la mañana con diversos talleres para toda la familia, varias muestras de artesanía en vivo y una exhibición de cans de palleiro; para seguir, sobre la una de la tarde, con una muestra de teatro en el campo castrexo.

El arte tradicional, por otra parte, fue el gran protagonista de los últimos compases del festejo. Sobre las 17.00 horas, la compañía de teatro Os Ghazafelhos representó la obra “As minas do rei Salomón”, a la que siguió un concierto de la Banda de Gaitas do Padroado de Cultura de Narón. El broche final de la jornada lo puso la música de Tiruleque.