La central térmica de Endesa de As Pontes, que reanudó su actividad el pasado día 15 tras casi dos meses paralizada por labores de mantenimiento, detuvo la producción de su único grupo activo. El motivo, según apuntaron fuentes cercanas a la compañía, es la falta de abastecimiento de carbón, que el paro de transportistas ha detenido en las últimas dos semanas. Tras terminar sus reservas después de iniciar de forma temporal y extraordinaria su actividad en octubre por el alto coste de la electricidad –que permitió a la planta volver a ser competitiva–, la compañía recibió un nuevo pedido de combustible, 82.000 toneladas de carbón Adaro, el pasado día 20; al que se sumaría un segundo envío el próximo lunes de 143.000.
Así, pese a contar con una nueva reserva en la dársena de Endesa del puerto exterior, la imposibilidad de transportar el material a la central ha obligado a su dirección a paralizar la actividad. En paralelo, los envíos de caliza a la central, imprescindibles para absorber el CO2 de la producción energética, también se han visto afectados por el paro.
Fuentes sindicales indicaron, además, que la intención de la empresa era terminar con esta nueva reserva el próximo 31 de mayo y que, por el momento, no hay intención de adquirir más carbón para continuar con la producción más allá de esa fecha.
Por otra parte, el colectivo de transportistas de la comarca anunció hoy que continuarían secundando el paro convocado por la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte pese al acuerdo alcanzado entre la patronal y el Gobierno.
Antonio Otero, portavoz de los profesionales en la comarca, considera que las ayudas comprometidas por el ejecutivo central son “una limosna” que “no nos lleva a ningún sitio porque si nos mantiene el precio sigue siendo inviable”. “Eso no es nada, es darle un caramelo a un niño para que en un momento se calme y se entretenga con otra cosa (...) Ahora que estamos a media lucha debemos mantenernos unidos hasta el final”, defiende Otero.
En cuanto al impacto del paro en la central pontesa, desde el sector se ve “mal y complicado” porque “hay gente que tiene una inversión reciente” [en referencia a la adquisición de camiones para el transporte de carbón] y que ahora que “podía volver a trabajar, el tiempo que sea” esta situación lo está impidiendo. Así, el portavoz manifestó sentirse “decepcionado” por la tesitura.