El Concello de San Sadurniño ha licitado en más de 91.000 euros el ensanche y la reparación de la pista que enlaza el Campo da Feira y la zona deportiva de los Currás, “unha demanda vecinal que vén de vello”, explicó el gobierno local. El proyecto, además de lo anteriormente mencionado, contempla la mejora de las canalizaciones.
El contrato de ejecución, que se financiará con fondos provinciales, está en estos momentos en fase de licitación y las empresas interesadas tienen hasta las 23.59 horas del día 24 (el próximo jueves) para presentar las solicitudes.
La pista en cuestión arranca a los pies de la Capela do Belén y continúa hasta la zona de aparcamiento de las instalaciones de los Currás. Esto supone un total de 840 metros de longitud que afectan diariamente a las vecinas y vecinos de una veintena de viviendas, pero también a todas aquellas personas usuarias del campo de fútbol y, en la temporada estival, a los que disfrutan de la piscina municipal.
Este es uno de los motivos, según explica el ejecutivo local, del deterioro del pavimento, que se ha acelerado en los últimos años. Por eso, el alcalde, Secundino García Casal, también insiste en “mellorar o firme e o ancho para darlle á pista maior seguridade”.
Como se detalla en los pliegos técnicos que figuran en la Plataforma de Contratación, el firme presenta “un bo estado estrutural” y solamente algunas de las partes empiezan a mostrar señales de desgaste. Además, se expuso que a lo largo del trazado es necesario igualar la planimetría, con el objetivo de darle “maior regularidade”.
“Son reparacións para as que non chega só con asfaltar, senón que fai falla unha intervención maior. Por iso, e para garantir que a pista quede arranxada para moitos anos, optamos por preparar un proxecto de algomerado”, añadió el regidor.
En lo relativo a las labores concretas que se van a desarrollar, se estipula una limpieza inicial de toda la superficie del trazado y también de los sedimentos acumulados en cunetas. Posteriormente, se sanearán los desperfectos y, por último, se pondrá una nueva capa a base de aglomerado asfáltico de cinco centímetros de grosor. Así, la pista ganará unos 45 centímetros por lado –llegando a los 4,4 metros–, lo que obligará a enterrar parte de la cuneta en la zona más elevada. Para ello es necesario instalar nuevos tubos y registros. Además, se prevé nivelar las zonas de acceso a las viviendas y frisar una parte del pavimento a los pies de la capilla