Con motivo del Día europeo de los parques, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, Ángeles Vázquez, participó ayer en las Fragas do Eume en una jornada de convivencia dirigida a los más de un centenar de agentes, peones y otros trabajadores que prestan sus servicios en los seis parques naturales y en el Parque Nacional, en la que también estuvieron presentes la delegada de la Xunta en Ferrol, Martina Aneiros, y el delegado de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor.
Tras agradecer al personal la labor que realizan en estos espacios y subrayar el “papel crucial” que ejercen para garantizar su protección y divulgar sus valores entre los visitantes, Vázquez destacó el patrimonio medioambiental de incalculable valor que atesora Galicia, “unha Comunidade rica en natureza” y que tiene en sus siete parques su “mellor carta de presentación en España e en Europa”.
En este sentido, consideró que tal y como refleja el lema escogido este año para celebrar el Día europeo de los parques – “Somos natureza: repensar, restaurar, reconectar”– se trata de un buen momento para reflexionar y poner en valor la riqueza de los recursos naturales “e buscar un contacto máis directo con eles”.
“O bonito non é só que a xente visite as Fragas senón que saian reflexionado e coñecendo algo máis. O noso reto é que teñan unha atención máis persoal e coidada”, apuntó por su parte el capataz del Parque Natural Fragas do Eume, Carlos Franco, ante la representación de los trabajadores de los siete parques que participaron en la jornada de confraternidad e intercambio de experiencias.
La titular de la Xunta avanzó además que a los casi cinco millones invertidos en 2020 y 2021 en los parques gallegos, se sumarán los 1,4 millones de la orden de ayudas dirigidas a concellos, particulares y entidades para la ejecución de actuaciones que contribuyan a la mejora de estas zonas. Entre los trabajos previstos en las Fragas do Eume, el ejecutivo gallego destaca la recuperación de 75 hectáreas de eucaliptales, que la Xunta adquirirá para impulsar una fraga autóctona, con una inversión de 1,3 millones de euros. A tal fin, explicó que el proyecto se llevará a cabo en terrenos enclavados en las masas de bosque o colindantes con las mismas —en su mayor parte, parcelas de fuerte pendiente y difícil acceso— para la recuperación del arbolado autóctono.