El pasado día 7, la Xunta activó el estado de sequía prolongada, solicitando a los gobiernos locales que tomasen medidas de ahorro ante una potencial escasez de agua. En el caso de Valdoviño, una de las resoluciones que se llevaron a cabo fue la de cortar el agua de las duchas en sus arenales; una decisión que, en palabras del Consistorio, “está a atopar a resistencia dalgunhas persoas usuarias”.
Así, desde el Concello se ha responsabilizado a este descontento de los múltiples actos vandálicos detectados en los últimos días en algunas de sus playas. Tal y como detalló la Concellería de Servizos, en Vilarrube, A Frouxeira y Outeiro se detectó que las llaves de paso del agua habían sido manipuladas; mientras que en el arenal de Mourillá las columnas de duchas fueron arrancadas.
Esto, como recordó el gobierno local, no solo supone un acto incívico que repercute en los propios bolsillos de la vecindad, sino también un gasto absurdo de agua, pues los elementos dañados traen consigo fugas de líquido. Es por ello que se solicita a la ciudadanía que “colabore no coidado deste equipamento e axude na identificación dos autores dos danos”.
De igual modo, el Consistorio pide “respeto” para las decisiones que se toman ante este problema, recordando además que parte de una declaración de la propia Xunta. No obstante, la Concellería incidió en que, de continuar sucediéndose, también se cerrarán las casetas de servicios.