“O descenso continuo dos niveis de auga acumulada no encoro das Forcadas” ha llevado al ejecutivo local de Valdoviño a tomar medidas para evitar llegar a una situación más complicada para sus vecinos.
Así pues, el Concello informó ayer de que el uso de las duchas instaladas en los arenales del municipio queda restringido “a partir de agora e ata novo aviso”.
Con esta medida, el consistorio busca limitar el consumo de agua para "anticiparse" a un posible estado de escasez "que repercuta na veciñanza". Por este motivo, el alcalde, Alberto González, exige la colaboración ciudadana para, "dende o ámbito particular", ajustar el uso a lo "estrictamente necesario".
A través de un comunicado –también publicado en las redes sociales–, el regidor pide a sus vecinos que eviten el uso de agua potable para acometer una serie de actividades, como pueden ser regar, llenar piscinas o lavar automóviles.
Este tipo de solicitudes también se realizaron, en los últimos días, por parte de otros Concellos de la comarca, que llegaron incluso a publicar bandos al respecto.
Es el caso de Cabanas, que también restringió el uso de agua potable en las duchas de la playa de A Magdalena y en las fuentes municipales, además de exigir a empresas e industrias asentadas en el municipio que llevasen a cabo un “consumo responsable”.
Ares, por su parte, recomendaba a sus vecinos realizar este tipo de actividades –riego, poner lavadoras o lavaplatos, entre otros– a partir de las 23.00 horas.
Esta medida se adoptó tras los problemas e incidencias en el suministro de agua potable que ha padecido en las últimas semanas la zona alta de la parroquia
de Caamouco.