En los momentos inmediatamente posteriores al duelo contra el Castellón, Álvaro Giménez no negaba que, dado su decisivo traspiés inicial de cara a la portería, “el momento no es bueno, es evidente”. Claro y alto lo decía, visiblemente afectado y sin eludir por un segundo su responsabilidad “al final quién mete un gol es lo que cambia el partido, y en mi caso, tengo que darle”.
A pesar de todo, se prendía de nuevo el delantero en su reflexion pospartido, “en esto es cuando uno tiene que ser más fuerte, ¿no? Sacar lo que uno lleva dentro y decir, ostras, aquí estoy yo, voy a darle la vuelta a esto. También por el equipo, que se lo merece, voy a entrenar más aún y voy a darlo todo”, prometía Giménez, asegurando que “cambio esto, sí o sí”. Con el gol y “la solidez atrás” que ya tienen, “saldremos de abajo”, zanjó.