El Baxi Ferrol logra otra victoria de muchísmo mérito, que además le mete en puesto de playoff, tras un ejercicio de resistencia contra un Kutxabank Araski que llegó a ir mandando en el marcador durante muchos minutos (71-72). Ya lo había adelantado Lino López en la previa, que este encuentro no iba a ser fácil, y así fue desde el inicio. 

Aunque su equipo empezó bien en su primera posesión, se vio sorprendido por la movilidad del conjunto vitoriano en ataque debido a las dos bases con las que salió: Samantha Hill y Marta Hermida. Además, la segunda de ellas comenzó muy enchufada desde el triple, ya que anotó dos seguidos para dar la primera renta a sus compañeras (6-2).

Esto provocó que el Araski se creciese en defensa e impidiese muchas canastas fáciles para un Uni que no estaba cómodo, pero que seguía metido en el encuentro. Sin embargo, el elevado acierto exterior de las locales echaba por tierra todos sus esfuerzos (11-6).

Al llegar al ecuador del cuarto, a ambos equipos se les empezó a encoger el brazo. No por malos tiros, sino por las buenas defensas que ejercieron los dos. Tras varios minutos así, Julie Pospíšilová y Gala Mestres decidieron acabar con esa dinámica justo al terminar el primer acto (14-13).

El segundo comenzó con dos acciones consecutivas con la misma protagonista, Iva Slonjsak. La croata anotó de manera espectacular ante Noa Morro y luego sacó un pase magnífico para una Bethy Mununga que estaba muy enchufada, especialmente en el rebote –acabó la primera mitad con nueve capturas–. Con todo, el Baxi había cambiado de esquema de juego en ataque. No forzó tanto las situaciones y encontró jugadas que le beneficiaron y consiguieron empatar el partido (18-18).

Madelen Urieta paró el encuentro para que su equipo no si viniese abajo, como le ocurrió ante el Celta. Su toque de atención, aunque logró su propósito, no calmó el ímpetu visitante. El Uni, bajo los mandos de Àngela Mataix, siguió moviendo muy bien el balón. Esto lo aprovecharon tanto Gala Mestres como Moira Joiner para poner al equipo por delante (24-26).

El conjunto vitoriano, encomendado al lanzamiento exterior y a sus múltiples rebotes ofensivos, trató de responder por medio de Slonjsak y Natalie Van den Adel (28-30). Esto provocó que Lino, muy enfadado, pidiese un tiempo muerto. Tras él, Pospíšilová dio un paso al frente y comenzó a ser determinante en los dos lados de la pista y eso propició que su equipo se fuese al descanso cuatro arriba (30-34).

Todo en un puño

Tras el paso por los vestuarios, la checa continuó igual. Comenzó con un triple que hizo mucho daño al Araski y lo notó en ataque. Aunque tenía buenas posiciones para anotar, no era capaz de meter. Ni siquiera desde la línea de personal, ya que fallaron cinco de sus ochos tiros libres (33-39).

Con todo, ayudado por el público de Mendizorrotza, el equipo de Madelen logró reducir la ligeramente la diferencia hasta que Mestres y Pospíšilová volvieron a romper el partido (36-44). La técnica local lo paró inmediatamente para detener la hemorragia.

Y funcionó, porque sus pupilas reaccionaron e impulsadas por Mununga abrieron un parcial de 6-0 que encendió las alarmas en el Baxi (42-44). Pero, como ocurrió antes, apareció Julie para calmar las aguas. No obstante, las vitorianas no cejaron en su empeño y apretaron aún más el encuentro con un 3+1 de Slonjsak (46-47).

Lino, viendo el festival de triples, metió a Alba Sánchez-Ramos, que enchufó dos seguidos para volver a estirar la renta hasta los cinco con los que se cerró el cuarto (50-55). Pero algo había cambiado y esa fue la energía del Araski, que arrancó el último acto desbocado y consiguió un parcial de 7-0 que obligó al preparador del Uni a parar el partido. 

Su bronca funcionó porque el equipo logró volver a ponerse por delante  (59-60) aunque poco importó, porque Samantha Hill y Mununga cargaron el peso de sus compañeras para intentar conseguir una victoria que les acercaría a la salvación (69-65). 

Con todo, el Baxi Ferrol tenía otros planes. Así, cuando todo estaba en el alambre, aparecieron Blanca Millán y Moira Joiner para, desde la personal, conseguir una victoria de mérito.