Sin novedades al cierre del mercado oficial hace cuatro días, los refuerzos llegan ahora a la casa verde a pares. Tiago Manuel Días Correia, más conocido como "Bebé", y Rober Correa llegan prácticamente como regalos adelantados de Navidad a un Racing en un otoño prematuro con la caída inesperada de varios de sus integrantes.
El caboverdiano con pasaporte portugués, de 34 años, llega tras casi una década unido al Rayo Vallecano para llenar la prácticamente huérfana posición de extremo izquierdo. Y lo hace procedente de una escuadra madrileña en la que disputó un total de 187 de sus 231 encuentro en el fútbol profesional español, anotando con ésta 24 goles y firmando 17 asistencias.
Aterrizando en España procedente del Benfica para formar cedido en las filas del Córdoba hace diez campañas, Rayo y Eibar fueron sus siguiente paradas, con la entidad de Madrid como su último destino -con una cesión de por medio con el Real Zaragoza. Bebé llega a A Malata para intentar reecontrar a los de Parralo con ese último y acertado pase merced de su potente disparo.
Otra de las caras nuevas para la todavía más si cabe remodelada formación racinguista es la del pacense Rober Correa, a punto de cumplir 32 años. Un jugador que, según informan desde la casa verde se pondrá inmediatamente a las órdenes de un Cristóbal Parralo que ve cómo van llegando las herramientas necesarias para comenzar a arreglar la situación local.
Correa, que puede actuar tanto de central como de lateral diestro, cuenta asimismo con vínculo con el Rayo Vallecano, en el que se formó en sus categorías de base. Espanyol, Elche y Cádiz fueron sus equipos antes de llegar a un Eibar en el que vistió su indumentaria durante el último lustro. Con 165 duelos como profesional, la llegada de Correa permite al Racing respirar tras la inesperada baja de Aitor Buñuel, y los problemas físicos de Erick Cabaco y David Castro.