Borja López –Náutico Firrete– celebró de manera moderada su subcampeonato de España juvenil K-1 5.000 metros conseguido en las aguas del Guadalquivir, en Sevilla. Y es que esta medalla de plata le supo a poco al deportista naronés, ya que una regata mal planteada, como él mismo reconoció, le privó de una primera plaza que le hubiese dado el billete para el Campeonato del Mundo.
“Salí muy motivado, como siempre, y tiré bastante”, relata López desde el CTD de Trasona, Asturias, en donde que cursa su segundo año. Un esfuerzo con el que se quedó con Francisco González –a la postre oro– y Álvaro Kosowski –Castelldefels– y que vio cómo en la última vuelta, en la ciaboga, González “pegó un sprint y no pude seguirlo, iba reventado. Me pasó como un misil”. López vio cómo le adelantaban dos en estos últimos metros, si bien en la entrada por fuera en meta de uno de ellos –”y tuvo que darle para atrás”– dio luz verde a la redención del de Narón. “Aproveché el momento y me colé, pero fue una regata desastrosa”, sentenciaba.
Y es que quedarse a las puertas de un Mundial para el que “las plazas son caras” dejó tocado al palista local –“si voy con unas expectativas y no las cumplo, me fastidia bastante”, apunta–, que, aprendiendo de sus errores en Sevilla, está ya preparado para sus próximos retos: la clasificación para el Campeonato de Europa de Rumanía y el Mundial a disputarse en Portugal. En este caso sobre las distancias olímpicas de 500 y 1.000 metros.
López tendrá que ganarse su puesto en las Copas de España que tendrán lugar, de nuevo, en Sevilla en abril y en Verducido en mayo. Unas pruebas a las que “tendré que ir más tranquilo mentalmente, no tan egoísta y sin infravalorar a los compañeros. Estar con los pies en la tierra”, apunta el naronés con autocrítica.
Unas citas internacionales en las que centró su pretemporada y si bien no le gusta vender la piel del oso antes de cazarlo, López comenta que “ojalá vaya. No me gusta decir que lo voy a conseguir, porque si piensas una cosa y luego no... prefiero perfil bajo. Pero hay esperanza”, sentencia. El de Narón, todavía con cierto regusto amargo por esta última cita, se muestra “animado, porque hay un plan, quedan los objetivos principales. Esto era una oportunidad, pero viene lo gordo”, y cuyo desenlace se conocerá en pocas semanas.
A la plata de López se unió la de su compañero en el Firrete Santi Cruz, en su caso en K-1 veteranos 45-49 años. Un cajón que rozó Celes Allegue en canoa, siendo cuarto. En las citas de base, Martín López, hermano de Borja, finalizó sexto en K-1 sub 23 en una campaña en la que asimismo se está centrando en distancias olímpicas. Mientras, el Grupo Xuvenil pontés contó con el lugar 27 de la sub 23 Celia Durán, además de con presencia en la cita de veteranos.