Cuenta atrás para la prueba más importante para el Sport Fight Ferrol esta temporada. Una fecha marcada en el calendario para dos de sus deportistas más polivalentes y premiados, como son su presidente Manuel Permuy y Bruno Martínez. Ambos formarán en el Campeonato del Mundo de grappling que desde este fin de semana se disputa en Astana, en Kazajistán, si bien no podrán compartir sus jornadas iniciales. 

Y es que Permuy, que emprenderá su camino a esta cita en las próximas horas, llevará a cabo su concurso a mediados de semana, al formar en la categoría de veteranos -77. El local ya sabe lo que es subirse al cajón en esta cita, ya que, cabe recordar, el pasado año finalizó en una trabajada tercera posición. Mientras, Martínez iniciará la competición hacia finales de semana, dentro del cuadro sénior -100 kilos, compitiendo ambos en las modalidades de gi y no gi –con sin kimono–. 

Este Campeonato del Mundo supone todo un reto para un Martínez en su segunda juventud deportiva a sus 42 años y que “siempre me veo con opciones, es lo que me va motivando”, señala el ferrolano. 

Y es que en estos dos últimos años, el del Sport Fight viene de escribir su nombre en la historia gallega de esta disciplina. Primero, con su bronce en grappling gi del pasado año en el Europeo de Rumanía, siendo el primer podio autonómico en este deporte. Una gesta que el de la ciudad naval volvió a repetir este año, en mayo, en esta ocasión incluso mejorándolo, proclamándose subcampeón continental en Azerbaiyán.

Por aquel entonces Martínez ya manifestaba que hacerse con una medalla en un Mundial era su “espinita”, que va a tener la ocasión de pelear por quitarse en los próximos días. “Tengo muchas ganas de que llegue”, apuntaba Martínez, “con la ilusión de un niño”, antes de esta importantísima cita. 

El del Sport Fight espera retirarse con una presea mundial en su palmarés y para eso tendrá que hacer frente a cada combate como “una final”, en un cuadro de -100 kilos de peso corporal con una larga lista de participantes “y muchísimo nivel”. Si bien, si Martínez ya pudo reescribir la historia del grappling autonómico en dos ocasiones en dos años, ¿por qué no una tercera?.