Un retraso de dos horas en el vuelo que ayer traía a casa al “b-boy” David Amor desde Madrid impidió al nedense celebrar durante un poco más de tiempo su mayoría de edad con su familia. Una llegada a los 18 años que el deportista local no olvidará, ya que el mismo día de su aniversario Amor se convertía en uno de los participantes en la primera edición del Campeonato del Mundo Youth, que tuvo lugar en la ciudad china de Wuxi. Formando con la selección española de la disciplina –conformada por siete integrantes, cuatro chicos y tres chicas–.
Con una jornada iniciada con el correspondiente “cumpleaños feliz” entonado por compañeros y cuerpo técnico, el de Neda se mostraba muy satisfecho y muy feliz tras su paso por China y un “top 64” –concretamente en el lugar 56, siendo el mejor español posicionado en este cuadro–, entre los mejores del mundo.
“Estoy muy contento”, señalaba el “b-boy” en su largo camino de vuelta a casa, señalando el alto nivel que había en esta competición, especialmente por parte de la amplia delegación anfitriona, y que coparon las primeras posiciones.
“Hay un nivelazo, era una locura, son muy buenos”, añadía Amor en una cita en la que “se quedó gente fuera –de las últimas rondas– que había ganado campeonatos muy importantes”. La calidad expuesta en esta competición da todavía más valor al lugar firmado por el local que se vio “a la altura” de la competición y ante rivales, como los citados chinos que contaban en sus filas con “varios fisios, entrenadores y muchísima gente en su equipo” y otros medios a estas alturas inimaginables para la delegación española de la disciplina.
Amor pudo aprender y disfrutar de una competición por todo lo alto, no sólo en su nivel deportivo, sino también organizativo con “un escenario gigante y muchísima gente... nunca había sentido eso. Fue uno de los mejores momentos de mi vida”, sentencia el “b-boy”. Una satisfacción y experiencia que lima así el “agridulce” sabor que le dejó su tercera posición en el reciente Campeonato de España de la disciplina, disputado en Barcelona y que hace que “quiera esforzarme mucho más para el siguiente campeonato”.
Amor regresa a casa tras unos días “muy intensos” con su dorsal 39 como recuerdo, tanto de este campeonato, de su mayoría de edad así como de recordatorio de los pasos a dar para seguir avanzando. El de Neda vuelve listo para ponerse al día en el aspecto académico, con su primera experiencia fuera de Europa como primer regalo y, a buen seguro, con otros muchos por parte de una familia “a la que tengo muchas de ver.