Sabedor de sus limitaciones en cuanto a efectivos, y por lo tanto de gasolina, el Intasa lo dio todo en una primera manga con la que quería ponerse por delante y poner nervioso al líder, el Textil Santanderina.
Y así lo hizo en un set inicial en el que, con desventajas que llegaron a los seis puntos, pusieron a los cántabros contra la pared hasta el 27-27. Y aquí, cuando la moneda tenía que salir cara, fue cruz (29-27). El esfuerzo de dar esta primera estocada se notó en los siguientes sets, si bien se pudo ver a un Intasa sólido en defensa.