La joven deportista, que tantas alegrías se ha dado a sí misma y al judo comarcal este último año, regresó de su paso por el campeonato júnior sumando a su historial de logros un noveno puesto a nivel europeo.
La judoca de la AD Ferrolterra disputó dos rondas de la modalidad individual en -78kg, midiéndose primero a la griega Melina Kanellopoulou, y a continuación a la finlandesa Emma Krapu, que logró eliminar a la de Pontedeume de la competición. Tuvo oportunidad de llegar algo más lejos en la competición por equipos mixtos, en la que los españoles quedaban séptimos tras ceder ante el combinado neerlandés.
Los resultados obtenidos son un arma de doble filo para la eumesa, en el mejor de los sentidos. Aunque afirmaba no sentirse satisfecha porque “creo que no llegué a dar todo lo que tenía”, también decía haber regresado del campeonato “con más ambición que nunca, viéndome cada vez más cerca del nivel que quiero alcanzar”.
“A partir de hoy ya solo pienso en el Mundial”, afirmó la joven, refiriéndose a la cita que tiene con lo mejor del judo júnior entre el 2 y el 5 de octubre, en Dusambé, una oportunidad para lucirse en el tatami global que no le permitirá tomarse un muy merecido descanso entre temporadas. Pero ya antes de viajar a Estonia, la joven se lo tomaba con deportividad, sintetizando su filosofía con un “sarna con gusto no pica”.
Además de proseguir con su regimen de entrenamiento, para prepararse estas semanas, Moreno cuenta que repasará su actuación en los combates grabados en Tallín, pero más allá de eso, compartía que el pasado fin de semana es ya agua pasada para ella. “El Europeo ya quedó atrás”, afirmaba ayer, zanjando el asunto con un “toca mirar hacia delante, no hay tiempo que perder”.