Miriam Casillas: “El Triatlón Ferrol me apoyó cuando más lo necesitaba”

Miriam Casillas: “El Triatlón Ferrol me apoyó cuando más lo necesitaba”
La pacense, encendiendo la llama olímpica de los Juegos del centro educativo Sagrado Corazón Mercedarias | d. alexandre

Miriam Casillas García –Badajoz, 1992– lleva prácticamente la mitad de su vida defendiendo la indumentaria de un Tria­tlón Ferrol que, como ella misma recuerda con una siempre perenne sonrisa “me ayudó un montón, cuando era cadete o júnior”; en esos siempre complicados pasos de categorías de base a algo más, encontrando en la entidad de la ciudad naval el nido perfecto para incubar la que, a la postre, está siendo una excepcional carrera en el triatlón español e internacional.  


Y es que la deportista pacense enfila el camino de los que serán sus terceros Juegos Olímpicos, París 2024, tras iniciar este, incluso para ella, inesperado camino en Río 2016 y Tokio 2021, ocupando aquí las posiciones 43 y 21, respectivamente, y todo ello cursando –y superando– la carrera de Medicina. Casillas visitó hace unas semanas la ciudad que la ha ayudado a ser, hoy por hoy, la mejor triatleta española a nivel internacional, con motivo, precisamente, de un proyecto sobre los Juegos Olímpicos realizado por el alumnado de Infantil del Colegio Sagrado Corazón Mercedarias, amadrinando esta iniciativa.


Una visita que aprovechó, además, para estar con sus compañeros de club, tanto mayores como pequeños, compartiendo entrenamiento en Cabanas con los alumnos de la Escuela Javi Gómez Noya. “Venir aquí es para agradecer lo que han ido haciendo por mí, y ver a estos niños, que, al final tienen la edad que yo tenía cuando empecé, te motivan e ilusionan para seguir en el deporte”, señala Casillas poco antes de iniciar una nueva jornada de entrenamiento en una lluviosa mañana ferrolana. “Siempre que pueda lo hago, siempre que vengo me tratan muy bien. Cuando estaba empezando, que es cuando realmente necesitas todo el apoyo, ellos fueron los que me lo dieron”, subraya la deportista.  


 


Prescripción


En ese rápido pero completo fin de semana –en el que asimismo fue recibida por el alcalde y el edil de Deportes en el Concello–, Casillas pudo comprobar la afición y la cantera “triatlética” de la ciudad, comparando esta situación con la existente cuando ella dio sus primeros pasos en la disciplina. “Aquí hay más que en otros sitios. En Galicia siempre, en Pontevedra, el público que hay no lo hay en otros sitios”, comenta la de Badajoz, “eso es muy bueno. Cuando empecé a los once años ¡no sabía lo que era el triatlón! Y aquí cuando fui al colegio todos sabían lo qué es, sobre todo por Javi –Gómez Noya–, que ha hecho una buena labor de darlo a conocer”. Para ella, sus primeras noticias de la disciplina llegaron, por así decirlo, por prescripción médica y familiar.


El diagnóstico de escoliosis en su  espalda empujó a la del Triatlón Ferrol a la disciplina, después de que “el médico nos recomendase a mi y a mi hermano natación”, recuerda, “les dije a mis padres que a mi eso de la piscina me parecía aburridísimo, era estar encerrado y a mí lo que me gustaba eran los deportes al aire libre”. Y así, progenitores e hija llegaron a un acuerdo con su entrada en un club de triatlón en Badajoz –”yo no sabía lo que era en ese momento”, apunta, “así que fue casualidad el hecho de que fuese este deporte”, en el que recalará la dos veces olímpica–. Y ahora, camino de su tercera vez. “Un año antes de ir a Río no me veía ni en broma. Ni de casualidad, y menos estar en tres, ni después de Río. Recuerdo ir y pensar que tenía que aprovechar al máximo por que eso te puede pasar una vez en la vida”, cuenta Casillas, “y lo mismo pienso ahora, en disfrutarlo que al final son oportunidades que hay pocas”.


Y la del Triatlón Ferrol supo sacar partido de todas estas situaciones, en unos ciclos, además, que como ella misma apunta “los criterios de clasificación se iban complicando. Cada año más difícil y cada año casi que lo estoy consiguiendo antes”, comenta la de Badajoz. Y es que la evolución y el paso hacia adelante en la disciplina de Casillas son evidentes, estando, a sus 31 años, en uno de sus mejores momentos, y eso a pesar de las lesiones. “En chicas, en esta disciplina, entre los 28 y los 33 tienen su pico de forma y hay que aprovecharlo y estar ahí”, analiza la olímpica, “es un punto en el que –piensa– tienes todavía suficiente energía y ya tienes experiencia”.


Su recta final para llegar en óptimas condiciones a París vive su pistoletazo de salida en enero con una concentración en el Algarve –”haciendo la base de invierno, que es casi lo más importante. Luego te permite el poder meter entrenamientos más potentes en verano”–, luego competir en alguna carrera por esas fechas y nos subiremos a los Pirineos para hacer altura y bajar como un mes antes de los Juegos para lo último”. Y todo ello desde la tranquilidad de saberse ya partícipe de la competición gala, pudiendo centrarse así en “pruebas de máximo nivel, las más parecidas a lo que serán los Juegos”.

 

 

“Lo normal”


Cuando todavía ni ha llegado esa recta final de la preparación, hablar de metas es complicado, incluso para una trialeta de su experiencia en estas citas. “Todavía no me he planteado ningún objetivo, es pronto”, aclara la del Triatlón Ferrol, “ahora intento hacerlo lo mejor posible cada día para que, en el momento de plantearme algo, saber cómo estoy y que sea algo bueno. Me gusta la presión, pero cada cosa tiene su momento. Y ahora quiero estar bien del pie, entrenar bien y cuando ya esté entrenando bien decir ‘ahora sí puedo tener un objetivo´”.


Y Casillas habla desde la experiencia, no sólo de dos Juegos, sino de muchas campañas en la elite. Por eso, la de Badajoz descubre lo que, para ella, es uno de los puntales para mantener esta regularidad también en citas tan señaladas como son los Juegos. “A veces por todo lo mediático para deportistas y entrenadores, se equivocan, nos equivocamos, en hacer algo distinto a lo normal”, analiza, “para mí esa es la clave. Es una competición más, y sí que mentalmente tienes que tener el foco ahí, pero, entrenando, al final, los resultados salen cuando está todo normal y tú busques seguir mejorando”. Y algo tiene que saber esta triatleta, que suma más de una década en la cresta de la ola, haciendo de lo extraordinario, lo normal.

 

Visita al Colegio sagrado corazón mercedarias
“¿Eres la novia de Gómez Noya?”

Miriam Casillas tuvo que enfrentarse a una mucho más “dura” entrevista que esta en su visita a Ferrol, ante el incisivo grupo periodístico del alumnado del Colegio Sagrado Corazón Mercedarias. Amadrinando el proyecto sobre los Juegos, la de Badajoz les habló de su experiencia y de su carrera, ante un público que, el más pequeño la obsequió con “dibujos míos, nadando, corriendo...”, cuenta, “y me hicieron un montón de preguntas. De hecho la primera que me hicieron los de tres años fue si Javier Gómez Noya era mi novio, porque su cartel y mi cartel estaban al lado. Supongo que relacionó y pensó, pues ya está, son novios”, cuenta entre risas la del Triatlón Ferrol sobre esta experiencia que “estuvo muy bien, me gustó mucho”.

 

ESTUDIOS
“Se me ha olvidado cómo compaginé la competición con la carrera de Medicina”

El camino en la elite de Casillas transcurre en paralelo a sus estudios de Medicina, ya finalizados. “Se me ha olvidado cómo lo hice”, comenta entre risas, “no fue fácil, ahora lo veo más mirando hacia atrás”. La triatleta saca lo bueno de esa época en la que “mis apuntes viajaron por todo el mundo. He estudiado en aviones, en piscinas... He trabajo muchísimo mi concentración. Esa etapa me ha ayudado a ser eficaz, a aprovechar el tiempo y el hecho de tener las dos cosas –el triatlón y Medicina– ayuda mucho”. 

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