El de Utrera y sus compañeros no se amedrentan por la visita que les hará este fin de semana un líder de clasificación que, hasta ahora, se ha mostrado intratable jugando a domicilio. “Todos los equipos en Segunda te pueden ganar, del primero al último. Y al contrario, también le podemos ganar a cualquiera”, expuso este viernes Moi Delgado, en rueda de prensa previa al encuentro dominical con el Racing de Santander.
Aludía además a las credenciales recientes de las que goza un club en el que repite por segunda temporada, “el año pasado llevábamos una dinámica muy buena y los de abajo nos costaban más. Con los de arriba era con los que realmente sacábamos más puntos”, recordó.
El equipo local llega a su decimotercera jornada liguera –oficialmente la número 14– tras un inadvertido y breve parón competitivo –cancelado el choque del pasado domingo en Castellón, jugaban por última vez en Copa del Rey el 31 de octubre– que “nos ha venido bien y mal”, admitía el defensa. La interrupción de esa “buena dinámica” que venían mostrando en el campo tiene como contraparte el haber podido preparar a conciencia el encuentro con sus homólogos de Santander.
Un partido especial para un jugador que ya fue racinguista antes de llegar a Ferrol, militando la temporada 19/20 con el oponente de la semana. “No me esperaba que estuviesen de primeros, y obviamente con unos números espectaculares, pero sabía que iban a estar arriba porque el año pasado se merecían mínimo un playoff”, declaró Delgado.
Anticipa una tarde atareada para él y el resto de la retaguardia, sector al que podría unirse de nuevo Brais, pero que acusa la baja por penalización a Puric. “Es un compañero que ha estado dando un muy buen rendimiento para lo joven que es. Pero juegue el que juegue, va a hacer la misma función, porque el equipo está trabajado”, opinó el sevillano.
Finalizado un octubre determinante para la escuadra verde, el jugador afirma que ya no son los mismos que al principio de la temporada, y señala a los choques contra el Córdoba y el Albacete como catalizadores para esa transformación. “Pienso que esos dos partidos nos vinieron bien, porque a partir de ellos el equipo cambió, para mi gusto, totalmente. Hemos encajado menos goles, llegamos y nos ayudamos más...”, compartió.
Y considera que esto es solo el punto de partida, “el equipo irá creciendo porque tiene mucho margen de mejora. Al final, cuando pierdes, inconscientemente te cohíbes más. Y este año tenemos muy buenos futbolistas que a la larga nos van a dar mucho”. Uno de ellos sería su ocasional compañero de banda, Bebé, con quien el tándem no siempre funciona cuando es el rival el que domina, reconoce Delgado. “Pero cuando tenemos balón... Cambia totalmente la película, a mí me encanta porque, aunque no haga nada, hace que el lateral de ellos no suba, porque sabe que si le deja dos, tres metros, se la va a liar”, contó.