La cuarta jornada de la segunda fase de la Segunda Autonómica de balonmano deparó suerte dispar para los dos equipos de la comarca. El A Esperanza Comidas Bar Balonmano Narón estrenó su casillero de victorias ante el Hotel Carlos I Silgar Sanxenxo Balonmán (31-25), mientras que el Dispesan Café Balonmano Pontedeume cayó por la mínima ante el Reixentolo Lavadores Vigo B (33-32).
La nota positiva fue ese triunfo de la escuadra naronesa, ya que no había comenzado muy bien su andadura. En este encuentro, “nos encontrábamos ante un rival formidable y afrontamos el partido ante una situación de todo o nada”, apuntó Alejandro Basoa. “Salimos muy serenos en ataque, haciendo gala de nuestro juego, y volviendo a estar muy bien en defensa. Además, nuestro portero, Alejandro Dopico, hizo uno de los mejores partidos que vi como entrenador y eso nos llevó a conseguir esta victoria”, apuntó.
Sin embargo, esta buena fortuna se acabó ahí porque el Pontedeume cayó in extremis ante el filial del Lavadores tras un duelo muy igualado. De hecho José Deus, fue muy crítico con el resultado. “Fue un mal partido porque el Lavadores le dio la vuelta en los últimos cinco minutos tras ir nosotros todo el rato por delante, con rentas de hasta cinco goles a favor en la segunda parte. Con todo, el duelo se decantó por la mayor templanza de nuestro rival”, aseguró.