El segundo entrenador del Burgos, Pablo Lago, que actuó en sustitución de Jon Pérez Bolo, que se encontraba enfermo, manifestó su lógica alegría tras arrancar un punto en un campo de A Malata que ya celebraba una nueva victoria de los suyos.
“Cuando consigues sumar en las últimas acciones, es una satisfacción, y más si lo sumamos a una trayectoria de partidos fuera de casa donde nos costaba mucho, sobre todo tener resultados”, analizaba el preparador, “quizá el juego ha sido bueno, pero los resultados no y esto refuerza mucho al grupo y le ha dado una alegría importante”.