Porterías boca abajo o volando, embarcaciones por el aire y estanques desbordados. Las condiciones del primer torneo de Primera División no fueron, en absoluto, las idóneas para la competición nacional de kayak polo.
Una cita disputada en la lámina de agua de Banyoles, en Girona, que tuvo que ser suspendida hasta en dos ocasiones por este muy desapacible temporal. “Había campos de juego ovalados y marcadores en el agua”, relata el presidente del club, Juan Sueiras, “llevo cuarenta y pico años en esto y fue surrealista”.
Un tiempo revuelto que asimismo, en el caso del Club Copacabana, se trasladó desgraciadamente, a sus resultados. Y es que, como apunta el dirigente “las ligas cada vez están más apretadas e igualadas”, señaló.
Con algunas bajas sensibles, el grupo femenino firmó la séptima posición, sin poder imponerse en sus duelos ante Málaga, Arcos, Alaqùas, Pinatar, Burriana y Alberche. Mientras, sus compañeros fueron octavos , empatando ante el Burriana en la fase de grupos (2-2) y en su último choque ante los anfitriones, ganando 3-2. “Esperamos poder enmendar estos resultados en Arcos”, añade Sueiras.