En un ya habitual horario de sesión vermú y en pleno Sábado Santo, Racing de Ferrol y Eldense se verán las caras en un partido “importante para los dos”, como apuntaba esta semana el mediocentro Álvaro Sanz. Si bien, y con las cifras en la mano, sin duda el que más en juego tendrá, a nivel clasificatorio, en esta trigésimo sexta jornada en A Malata será la formación alicantina.  

Un conjunto que, al igual que el de la ciudad naval, ha tenido que moverse mucho tiempo en la parte baja de la tabla clasificatoria. En el caso de los de Oltra, su caída en desgracia llegó un poco más tarde que la de los ferrolanos –y todavía con opciones de redención–, ya que el grupo levantino se atascó finalmente en el abismo del descenso en la decimonovena jornada –en la anterior semana empataba a puntos en la decimoctava con el Racing–... Y hasta hoy.  

Sin goles, sin mejoría

Fue un poco antes cuando cruzaron sus caminos ferrolanos y alicantinos, en la decimoséptima, en un primer partido de un diciembre “horribilis” para el Racing y asimismo para el conjunto de Elda. Un partido que se presentaba clave para las aspiraciones de ambas formaciones para tomar aire en la parte baja, con el Eldense a sólo un punto del Córdoba que marcaba esa frontera y a cuatro de los por entonces dirigidos por Cristóbal Parralo. Un duelo que no satisfizo ni a locales ni a visitantes con un 0-0 que reflejó a la perfección las carencias de ambas formaciones. Todavía quedaba mucha liga y, tocados, ambos siguieron adelante... O más bien hacia atrás. 

Si el Eldense caía tras este choque un puesto y el Racing se mantenía vigésimo, 20 jornadas después esa larga senda que todavía les quedaba por recorrer se ha convertido ahora en un callejón en el que el primero todavía tiene margen de maniobra para salir y en el cual el ferrolano está prácticamente encajado. 

Cuatro meses y medio después, la distancia del Racing con el Eldense ha aumentado de esos cuatro puntos “salvables” a unos abismales dieciséis, con los de Oltra a dos de un Real Zaragoza que se aferra ahora a la boya salvavidas del decimoctavo lugar. En la corriente cada vez más fuerte que lo arrastra a Primera RFEF, el Racing buscará el sábado en casa un pequeño remanso de paz, mientras que los visitantes todavía están a tiempo de encontrar un refugio a costa de los de Menéndez.