Otra vez un gol cuando el partido estaba a punto de finalizar evitó que el Racing de Ferrol regresase a la senda de la victoria. Un tanto de penalti marcado por su homónimo de Santander en el tiempo de prolongación le deja con un empate (2-2) que le sabe a poco. A muy poco. Porque por momentos el cuadro verde volvió a parecerse al que tan buena primera vuelta del campeonato había realizado y, cuando parecía tener el encuentro controlado, solo una acción puntual le dejó sin el triunfo... pero por lo menos sí con el buen sabor de boca que vuelve a transitar por el camino correcto.

Poco más de dos minutos tardó el Racing de Santander en adelantarse en el marcador, aprovechando las dudas de la defensa local en una acción a balón parado en la que Rubén Alves remachó, solo desde el punto de penalti, una pelota servida por Iñigo Vicente. Parecía este tanto un golpe importante al frágil estado anímico del cuadro de la ciudad naval que, sin embargo, encontró la tranquilidad a los pocos minutos gracias a una recuperación cerca del área visitante que Álvaro Giménez resolvió con un tiro desde dentro del áreal al fondo de las mallas rivales.

Pasado el frenesí de los primeros minutos, el partido fue recuperando la tranquilidad y el guion con el que había empezado: a saber, el Racing de Ferrol controlando la posesión de la pelota y tratando de crear peligro por las bandas –en especial Nico Serrano por la izquierda–; mientras, el Racing de Santander trató de buscar el peligro en las contras y a punto estuvo de materializarlo en gol a través de un remate de Arana que el meta Cantero despejós a córner con algunos apuros. 

El partido no tuvo descanso durante toda la primera parte, con dos equipos que demostraron por qué están entre los mejores de la categoría. La escuadra local recordó por momentos a la que deslumbró en la primera vuelta del campeonato, mientras que la visitante dejó claro por qué sigue siendo uno de los candidatos a meterse en el playoff de ascenso. Pero el caso es que ninguno fue capaz de marcar antes del descanso, lo que dejó todo por resolver para el segundo acto.

Comenzó la segunda mitad con el equipo ferrolano más metido en el partido, a pesar de que la primera ocasión fue para el visitante Arana con un disparo desde fuera del área que se fue ligeramente desviado de la portería del conjunto local. Poco a poco, sin embargo, el cuadro verde fue ganando terreno hasta encontrar el premio del gol en una acción a balón parado en que Álvaro Giménez remachó en boca de gol el remate inicial de Jon García. Fue el tanto que volvía a poner en ventaja a los suyos, una sensación que ya llevaba algún tiempo sin experimentar.

Entró entonces el partido en una fase en la que el cuadro verde controló la situación ante un rival que no parecía tener argumentos para recuperar el empate. Incluso a poco menos de un cuarto de hora para el final del tiempo reglentario el Racing de Santander se quedó con diez, lo que parecía allanar el camino a la victoria local. Pero, cuando nadie lo esperaba, un penalti permmitió a la escuadra visitante y deja al Racing sin la victoria que estutvo a punto de conseguir.