Su reciente entrada en la Armada no ha impedido a Rubén Iglesias, de 22 años, llevar a cabo una concienzuda preparación para la que será, sin duda, su prueba más importante con la indumentaria de la selección española absoluta de kickboxing, los Juegos Europeos de Cracovia. El del Narón O Freixo llega a esta competición continental como el “novato” en un combinado estatal en el que formará con Mohammed Hamdi y Cristina Morales, ambos campeones del mundo.
Así, Iglesias llega a este combinado para aprender de sus compañeros, y si bien sin objetivos previos establecidos en lo que a puestos se refiere, “por ti mismo sabes que tienes que picar medalla en un evento tan importante”, señala el del Narón O Freixo, “sé la gente que me va tocar, son los mejores de Europa, y seguramente han tenido un poco más de tiempo que yo para entrenar, pero eso no me quita ni las ganas ni las opciones de llevármelo”.
El local, sobre todo, buscará “disfrutar para sacarlo”, apunta, “como me enseñó mi entrenador. Por eso estamos aquí, porque hemos disfrutado siempre de este deporte”
Iglesias llevará a cabo su debut en la competición polaca mañana, entre las 18.36 y las 19.24 horas, en el cuadro de competición de lightcontact en menos 63 kilos, iniciando su camino desde cuartos de final.
“Llego muy concentrado y con las pilas cargadas”, comenta Iglesias, “y con un trabajo detrás que espero que tengamos que usarlo. El trabajo está hecho y sólo falta plasmarlo, y hacerlo de la mejor manera posible”; añade el integrante del Narón O Freixo. Un trabajo en el que figuran los recientes títulos estatales, tanto en lightcontact como en kicklight, así como otra competición con el combinado estatal, en el Open de Innsbruck, en Austria, si bien en esta sin tan buen sabor de boca. “Perdí las dos primeras peleas”, recuerda, “pero me sirvió para bajarme de la nube, seguir entrenando y pillarlo con más ganas”. Unas ganas que, ahora, espera lo lleven a una buena posición en esta cita europea.