En un escenario de máximo nivel como es la ensenada del Orzán –sede asimismo de la cita de la Eusko Label–, la última de las citas puntuables autonómica tuvo sus luces y sus sombras para la delegación local. 
La más brillante en esta ocasión fue para un Remo Narón que en esta primera jornada del playoff de salvación se mostró como el más sólido para ocupar esa primera posición que, a la espera de la pelea por el ascenso del Remo Ares, le podría dar un año más su continuidad en la Liga A. 

“Hoy hubo barco para competir”, señalaba su técnico y remero Marcos Lema, recordando las adversas circunstancias que llevaron a los suyos a tener que pelear su lugar –”no deberíamos estar aquí, pero bueno...–. Los naroneses aventajaron a Cesantes en poco más de cuatro segundos, tras un arreón final de esta tripulación en el último largo, puesto que la diferencia llegó a superar los diez segundos. 

Mañana por la mañana el boté naronés peleará por volver a firmar el triunfo en la segunda jornada y, pase lo que pase, cerrar la campaña con buen sabor de boca “Nosotros hicimos nuestro trabajo”, apuntaba Lema.

Mientras, en la XVI Bandeira Teresa Herrera masculina, Tirán impidió a la “Santa Olalla” del Remo Ares firmar la que hubiese sido la duodécima victoria aresana, con los de la villa firmando la segunda plaza a casi tres segundos. Mugardos–A Cabana cruzó la meta como novena clasificada, logrando ese pase para la final de hoy, un billete que, desgraciadamente, no firmaron ni el Cedeira –duodécimo– ni las remeras mugardesas y ferrolanas, séptimas en la competición de A Coruña.