Dentro de Europa, el Principado de Andorra es uno de los países que dispone de mejores condiciones para el desarrollo económico y la prosperidad. En efecto, el Principado ofrece grandes exenciones fiscales y beneficios para las empresas y autónomos que deseen tramitar la residencia fiscal en Andorra para desarrollar su actividad dentro del territorio.
Existen muchas razones por las que los españoles eligen el Principado. Se trata de un país autónomo que dispone de una relación estrecha con la Unión Europea y España, aunque dispone de sus propias leyes y forma de gobierno. Asimismo, se trata de una economía en crecimiento que dispone de políticas de fomento a la actividad empresarial.
Si bien resulta relativamente sencillo trasladar nuestras operaciones al territorio, esto puede parecer complejo para la persona sin experiencia. Por lo tanto, lo más recomendable es recurrir a un profesional o agencia que conozca los pormenores sobre como montar una empresa en andorra. El costo de este tipo de servicios resulta marginal en comparación con sus beneficios.
El motivo principal por el que los españoles eligen al Principado de Andorra es por su sistema tributario y modelo fiscal. En efecto, el país dispone de una de las legislaciones de menor carga fiscal sobre la actividad comercial y productiva, por lo que cualquier empresa u autónomo puede mejorar su rendimiento de manera inmediata.
Las ventajas de trasladarse a Andorra son muchas y también se encuentran en la calidad de vida que el país ofrece a sus habitantes. Es por ello que tantos españoles solicitan la residencia para trasladarse definitivamente al Principado y comenzar una nueva vida. Sin embargo, para efectivamente comenzar a operar económicamente, es necesario tramitar la residencia fiscal en Andorra.
La residencia fiscal es un tipo de residencia que se emite con el propósito de identificar la actividad de una empresa o autónomo para su aporte tributario. Esto incluye a las personas que buscan formar una empresa, trabajar en una o desarrollar su actividad de manera autónoma.
Para constituirse como residente fiscal del país, deben cumplirse ciertos requisitos que se orientan a establecer la actividad de la persona dentro del territorio y determinar sus responsabilidades económicas con el Principado.
En estos casos, la tramitación de residencia fiscal exige a la persona un período de permanencia de 183 días al año en el país previo a la solicitud. Esto resulta muy importante para desarrollar nuestra actividad y contar con los beneficios plenos que ello supone.
Del mismo modo, la actividad económica que la persona desarrolla debe ser única y debe encontrarse en el territorio. En este sentido, cualquier evidencia de una actividad paralela sin declarar puede resultar en la revocación de la residencia. Por supuesto, esto supone también una residencia propia o alquilada dentro del Principado a nombre de la persona.
Finalmente, la persona debe contar con familiares con residencia en Andorra para obtener la residencia fiscal. Entre las categorías de familiares se encuentran la pareja legal o los hijos menores de edad. En caso de no contar con alguno de estos requisitos, conviene dirigirse a un despacho especializado en la materia.