La Agrupación Veciñal de Urbanismo de Fene llevó a cabo en la tarde de este jueves frente a las puertas del consistorio una protesta para reclamar la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), un texto que data del 2003 y que el colectivo considera “primordial” para el crecimiento del municipio. 

Tal y como se recordará, los vecinos y vecinas de esta agrupación lograron un acuerdo con los representantes políticos –previo a los comicios electorales– para que se revisase el Plan, desapareciendo del mismo todas las Áreas de Planeamiento Específico (APEs) y no firmando más convenios urbanísticos con los promotores que alterasen dicho PXOM.

El Concello, por su parte, declaró este jueves que está “dando importantes pasos” en la revisión del documento. El concejal de Urbanismo, Manuel Polo, destacó por ejemplo la inversión de 25.000 euros para actualizar la cartografía del municipio. “Dotámonos así dunha ferramenta imprescindíbel para levar a cabo a revisión do PXOM sobre unha base sólida e acorde coa realidade actual”, apuntó el edil.

Nuevo proceso

El ejecutivo local indicó además que recientemente el Concello y la empresa encargada de acometer dicha revisión –Arqyur S.C.– acordaron cancelar el contrato de mutuo acuerdo debido a su obsolescencia. “O contrato, que databa de 2010, estaba desfasado debido aos cambios lexislativos e normativos que tiveron lugar dende entón”, indicó Polo.

El Concello mantuvo diversas reuniones con la Dirección Xeral de Urbanismo, “asegurando a subvención para a revisión do PXOM, que ascende a algo máis de 85.000 euros”, indica el ejecutivo local, que procederá a redactar los pliegos técnicos y administrativos para la nueva actualización.

El Consistorio afirma que asegurará en el nuevo documento un desarrollo urbanístico “sostíbel e ordenado, aliñado cos ODS da Axenda 2030”. “Debemos ter en conta os cambios culturais que vimos observando nos últimos anos, nos que a sociedade tende a optar por vivendas individuais de pequeno ou tamaño medio con espazo libre, e sen perder de vista a crise inmobiliaria, que obriga aos poderes públicos a pensar nun crecemento sostíbel”, indicó Polo.