“Lo que se aprende se tiene que poner en práctica”, comenta Joaquín Enríquez, docente de la Universidad da Coruña (UDC). La mayoría de los Trabajos de Fin de Grado que se presentan en las diversas universidades, no solo en las locales, quedan guardados en un cajón y, Xhania Aneiros tuvo la suerte de no ser parte de este grupo. Ella ha llevado su dossier por varios instituos de la comarca –IES Concepción Arenal, IES Ferrol Vello, IES. Saturnino Montojo, de Ferrol, o IES Punta Candieira, en Cedeira– gracias a la colaboración con dos docentes. El primero sería el anteriormente mencionado que, junto con Begoña Álvarez, buscan que la educación financiera cale en los más jóvenes.

Para ello se llevaron a cabo talleres que, en su totalidad, han acogido a más de 200 alumnos. El proceso fue sencillo. Comenzaban con un cuestionario que valoraba el conocimiento previo, después se impartían una serie de talleres sobre cuestiones financieras y, por último, se volvían a presentar una serie de preguntas. Estas últimas tenían un 20% más de aciertos que las primeras, constatando la efectividad de la formación.

“Hay un desconocimiento realmente grande. Muchas de las personas que pasaron por esta iniciativa no diferenciaban entre una tarjeta de crédito, una de débito y una revolving”, comenta Enríquez, cosa que se repetía al hablar de tipos de interés, de las diferentes cuentas a las que se puede tener acceso o de la inflacción, fenómeno tan latente a día de hoy.

“Habría que intentar formar a los jóvenes desde edades más tempranas”, opina el docente que, considera que la economía no está suficientemente presente en el currículum lectivo. La relegación de esta cuestión al ámbito universitario provoca que, en muchos casos, no se entienda una primera nómina o que se desconozcan las posibilidades financieras de uno.

“La economía está presente en todos los ámbitos de la vida”, asevera el profesor, pero para poder sacarle el máximo rendimiento se necesita, primero, conocer.