Con la garantía económica de financiación al 50% del proyecto Abrir Ferrol al Mar, que supone la mejora de la movilidad en el espacio que abarca desde Ferrol Vello a Caranza, entre Xunta y Concello, el presidente autonómico, Alfonso Rueda, y el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey anunciaron esta intervención, aún en ciernes, pero con un horizonte fijado en el 2027, con cuatro años por delante para la tramitación y ejecución del proyecto.
La inversión prevista en el total de la actuación, que se presenta como continuidad de la que el Puerto está llevando a cabo en la zona de entrada a la ciudad por el muelle de Curuxeiras, es de 11 millones de euros, para una superficie de unos 10 kilómetros de fachada marítima, con actuaciones que beneficiarán, especialmente, al peatón y al ciclista, y que se reparten en cuatro anualidades.
Sostenibilidad
Las actuaciones proyectadas contribuirán a la mejora estética y paisajística y, además, se centran en la movilidad, al configurar un itinerario funcional y sostenible. Se incrementan, de este modo, las zonas verdes del ámbito portuario y se incorporan nuevas sendas peatonales y carriles por los que ir en bicicleta y obtener más plazas de aparcamiento.
El alcalde, José Manuel Rey, agradeció el desplazamiento del presidente de la Xunta “cumprindo o compromiso que fixo en octubre, e a seguinte visita que fixo a Ferrol foi para esta firma”.
El regidor valoró la colaboración entre administraciones, señalando que “o apoio local, autonómico e de Defensa conta hoxe cos documentos para este fin”, así como la “corresponsabilidade” de unir esfuerzos en un proyecto de interés general.
Alfonso Rueda agradeció también esa “corresponsabilide, coordinación e colaboración para facer posible esta actuación e que poidan comezar canto antes as obras”.
Rueda apostó por una “mobilidade moderna” que no pasaría por la “expulsión dos coches” de la ciudad sino por la reorganización de los espacios, “e é unha inversión que vale a pena”, aseguró.
Aludiendo a la tan recurrente frase de la canción de grupo ferrolano Los Limones, el presidente autonómico no dudó en asegurar que a partir de la ejecución de esta actuación “Ferrol sempre foi onde se acaba o mar, pero a partir de agora se poderá ver que, efectivamente, acaba aquí”.
Con el crédito para esta actuación contemplado –los presupuestos ya aprobados de la Xunta de Galicia incluyen una partida a tal efecto, del mismo modo que había una reserva por parte del Concello en el texto económico de 2023, que se prorrogará con el nuevo año–, en las próximas semanas, explicó el alcalde de Ferrol, se procederá a la licitación del proyecto, que será el que determine qué y cómo se va a plasmar la idea, en la que han venido trabajando distintas corporaciones y cuyas propuestas pueden incorporarse.
Una vez adjudicada la redacción del proyecto y entregado podrá empezarse con la licitación de la obra. Así las cosas, en próximo año 2024 se plantea como el de los primeros pasos de Abrir Ferrol al Mar, a nivel administrativo.
Lo importante, insistió el primer edil ferrolano, es “ ter realizado todos os pasos neste mandato”, por eso el objetivo se fija en 2027.
Aunque el proyecto incluye tres tramos de actuación –cuatro si se tiene en cuenta la que se ejecuta en el Puerto–, todavía no se ha determinado si la licitación de la actuación será por fases o de forma conjunta, como sí será el proyecto global.
Aunque el proyecto que se ejecutará tendrá que esperar al resultado de la adjudicación del mismo, las actuaciones previstas, que se desarrollarán en tres tramos de la fachada marítima entre Ferrol Vello y Caranza están perfilados.
El primer tramo es el que corresponde a la zona de Ferrol Vello hasta el inicio de la avenida de Esteiro, con una actuación que abarca 1,4 kilómetros de longitud. En este espacio se dará continuidad al carril bici que está en construcción en la zona del muelle, se crearán nuevos itinerarios y espacios peatonales accesibles y se reordenarán las plazas de estacionamiento. Se plantea asimismo un aparcamiento disuasorio que todavía no tiene fijada ubicación. Es precisamente en esta fase, en la zona frente a la plaza del mercado, donde está prevista la sustitución del muro del Arsenal por una verja diáfana, que permitirá ver las instalaciones militares y la ría desde algunos puntos.
El segundo tramo se desarrolla en Esteiro, a lo largo de 600 metros, y da continuidad al carril bici y a la zona de tránsito peatonal y ciclista. Aquí se contempla otro estacionamiento disuasorio de unas 200 plazas, que se correspondería con el anunciado en el anterior mandato, en la calle Taxonera –lateral que linda con Navantia–.
El tercer y último tramo, en Caranza, incluye parking de 100 coches y además de los tramos ciclistas y peatonales, recoge la segunda playa que quiere acondicionarse en este barrio.