La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao pondrá a disposición de la ciudadanía las 162 plazas del aparcamiento central, en la zona de Curuxeiras, donde hasta hace unos meses se localizaban unas naves del propio organismo y de Pérez Torres, a mediados de enero, una vez pasadas las fiestas de Navidad.
En las últimas jornadas, los operarios de la empresa adjudicataria, Prace Servicios y Obras, continuaban los trabajos de hormigonado de la explanada, que ya está prácticamente lista, al menos en el grueso de una intervención con la que el organismo que preside Francisco Barea no solo amortizará el número de plazas que se suprimieron con la reforma de la carretera Baja (alrededor de 38) y las del paseo de Curuxeiras por donde desde la semana pasada discurre el carril bici, sino que incluso quintuplica los estacionamientos disponibles.
En ese sentido, las 162 plazas que se crean –y que serán de uso público, sin reserva para trabajadores del puerto, Capitanía Marítima o del puesto de la Guardia Civil– se suman a las 101 que se habilitaron en verano en el denominado aparcamiento norte, en la parcela que antes ocupaba Entabán, al lado de la Factoría de Subsistencias. También se han pintado 18 más en el vial que conecta ambas carreteras, la Alta y la Baja.
Cuando estas obras finalicen, las cuatro fases del convenio firmado entre el Puerto de Ferrol y la Axencia Galega de Infraetruturas (AXI) para la reforma de la fachada marítima se habrán completado. La del aparcamiento central ha supuesto una inversión de 904.000 euros.
Las otras tres ya están entregadas. La última en hacerlo fue la semana pasada, en concreto el tramo entre Capitanía Marítima y La Cortina, con la que se da continuidad a la transformación de la carretera Baja, que ha habilitado un carril bici en el lado del recinto portuario y, en el otro extremo de la calzada, una senda peatonal.
Las cuatro actuaciones en la fachada marítima han supuesto una inversión de 4,6 millones, aportados por la Axencia Galega de Infraestruturas (3,8 millones) y la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao (800.000 euros). El primer aparcamiento finalizado, el norte, se dividió en dos lotes –también hubo que hacer demoliciones– para habilitar 63 y 38 plazas, respectivamente.
La inversión más alta se corresponde con la reforma de la carretera Baja, que costó 1,6 millones. En lo que respecta al tramo que llega hasta La Cortina, la adjudicataria fue Prosema, que asumió los trabajos por algo menos de un millón.