La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña acogerá mañana lunes a las doce del mediodía el juicio contra el presunto pirómano que en agosto de 2020 provocó dos incendios en el término municipal de Ortigueira. La vista en un principio estaba programada para el pasado 11 de noviembre, pero tuvo que ser pospuesta hasta el 16 de diciembre al no presentarse el acusado a la sesión.
De este modo, la Fiscalía mantiene la petición de pena de cinco años de prisión, así como una multa cercana a los 4.700 euros –22 meses, con una cuota diaria de siete euros– por un delito continuado de incendio en montes o masas forestales con el agravante de afectar a un espacio natural protegido. Asimismo, el reo deberá indemnizar a la Xunta, en concepto de responsabilidad civil, por los costes derivados de la extinción de los incendios –el gobierno autonómico, al contrario que el resto de afectados, no ha renunciado a esta reclamación, que aún no ha sido cuantificada pero que contemplará la aplicación de intereses–.
En cuanto a los hechos a juzgar, el escrito de calificación de la Fiscalía señala que se remontan al 23 de agosto de 2020. El aprehendido, que ya contaba con antecedentes por hechos similares –eso sí, no computables a efectos de reincidencia al ser cancelables–, se desplazó hasta el lugar de Brandariz, en Ortigueira, en un ciclomotor. Una vez en este punto, “inspirado por el ánimo de ocasionar un incendio”, prendió fuego con un mechero a la vegetación de la zona. Una vez las llamas comenzaron a avivarse, volvió a su vehículo y se trasladó al lugar de Casal en el mismo municipio, y repitió la operación.
Los incendios, detalla el escrito, afectaron a una superficie de 510 y 638 metros cuadrados, respectivamente. Afortunadamente, la rápida intervención de los bomberos forestales evitaron que las llamas se extendiesen y alcanzansen algunos de los núcleos poblacionales de los alrededores.