El pasado 20 de septiembre, el Concello de Ferrol informó de la cesión de terrenos para acometer las obras de ampliación del refugio de animales de Mougá, que gestiona la Mancomunidade. En total, se aportaban más de 3.000 metros cuadrados de cara a construir tres nuevas zonas diáfanas destinadas a gateras, además de reconfigurar el interior de las instalaciones, que por falta de espacio había tenido que comprar y alquilar contenedores especiales similares a los de obras para alojar a gatos y perros.
Este proyecto, que cuenta con un presupuesto superior a los 106.000 euros, experimentó esta semana un nuevo avance con la concesión de la licencia de obras por parte del área de Urbanismo del gobierno local ferrolano. Tal y como detalla el documento, el departamento otorga el permiso al organismo supramunicipal para la construcción de las mencionadas zonas para alojar a los felinos, así como para acometer mejoras en las actuales instalaciones.
La licencia, de esta forma, otorga un plazo de seis meses para la licitación de los trabajos –que ya cuentan con proyecto básico y de ejecución, así como todas las autorizaciones sectoriales pertinentes– y otros tantos para acometerlos, por lo que, de no presentarse imprevistos, la ampliación podría ser una realidad entre finales del presente ejercicio y comienzos del próximo.
Tal y como detalló en su momento la responsable de la empresa Más Cuidados Multiservicios, compañía encargada de la gestión del refugio, Yadira Tenreiro, el proyecto permitirá no solo contar con nuevas áreas para los felinos, sino también solucionar la falta de espacio provocada por la instalación de los contenedores –de hecho podría permitir incluso prescindir de ellos–.
Con esto se daría respuesta a la nueva normativa de Bienestar Animal, en cuanto a que se incrementaría el área de suelta y se contaría con zonas específicas para los gatos que deben estar en jaulas. Y es que, según la legislación, aquellos animales que se encuentren enfermos o las crías muy jóvenes que han perdido a su madre tienen que permanecer en un espacio de cuarentena para minimizar el riesgo de contagio –dependiendo de dónde se ha recogido a los felinos podrían tener unas enfermedades u otras–.
Así, se establecerán tres zonas de entrada: la de recién ingresados, denominada lazareto; una segunda para gatos recién vacunados y una tercera más segura. El contar con más espacio, de igual modo, permitirá recolocar los contenedores que se conserven –al menos el que es propiedad del refugio–, dado que la solución provisional supuso tener que instalarlos muy cerca unos de otros. Por otra parte, el Concello se reserva el derecho de realizar inspecciones en el refugio.