El primer texto económico que quiere aprobar la próxima semana el gobierno de José Manuel Rey tiene en el barrio de San Xoán uno de sus destinatarios prioritarios. Lo dice el capítulo de inversiones, con una partida de 600.000 euros, la segunda más alta después de la destinada a la ampliación del cementerio de Catabois –750.000 euros–, y lo ratificó el regidor en la presentación de los presupuestos, señalando a este barrio como uno de los más abandonados por el Concello.
Por esta razón, la entidad vecinal del barrio se muestra “esperanzada”. Su presidente, Andrés Medín, mantuvo esta misma semana una reunión con el alcalde y sus demandas más imperantes coincidieron plenamente con lo recogido en el documento presupuestario para este año.
Tres grandes proyectos tendrán en esta zona de la ciudad su ubicación: el centro de salud, un local social y un campo de fútbol y a ellos se destinan las primeras partidas para iniciar su puesta en marcha.
Como explicó Medín, para el centro de salud la entidad vecinal había “echado el ojo” a una parcela pero ya ha sido comprada, ahora se plantea una situada al lado del aparcamiento alternativo que está construyendo la Xunta o bien el aprovechamiento de una parte de los terrenos del campo de fútbol.
También en las inmediaciones de ese futuro estacionamiento podría localizarse el local social, una demanda vecinal histórica, ya que el actual centro vecinal se queda pequeño, impide el desarrollo de actividades y ocasiona ruidos a los ciudadanos.
El campo de futbol es necesario en un barrio que, recuerda el dirigente de la AVV, tiene cuatro o cinco equipos del Libunca y tuvo peticiones de clubes como Mercedarias para su uso. Atletismo o balonmano podrían tener también cabida en esta instalación deportiva, que incluso podría permitir el desarrollo de grandes conciertos, porque Ferrol no dispone de un gran espacio para eventos de este tipo.
Del alcalde han arrancado también el compromiso para la obra de la plaza Rosalía de Castro, un proyecto ya existente por parte del anterior gobierno pero que no satisface a los vecinos que apuestan “por algo más funcional y que no solo sea estético”. Por eso, plantean cambios como la eliminación de las pérgolas o el cambio en la colocación de la estatua que se plantea. Quieren un espacio diáfano en el que se puedan realizar actividades como conciertos de barrio. Además, critican que en los cuatro años del mandato pasado “no se recibió ni a la AVV de San Xoán ni a Roi Xordo –que también preside Andrés Medín– ni una sola vez”. “Ahora al menos ya se nos ha escuchado”, apunta.