Desde primera hora de la mañana y hasta pasadas las 13.30 horas numeroso público se acercó ayer a conocer las instalaciones de la Biblioteca Naval así como parte de los fondos que custodia. Algunos de estos, los que se corresponden con el Fondo Antiguo, se dispusieron para su disfrute en la sala de lectura de la instalación. Quienes aprovecharon la visita pudieron acceder también Museo Naval y disfrutar con las piezas que allí se exhiben.
La de Ferrol es además la biblioteca más antigua de la Armada y está integrada en la Red de Bibliotecas de Defensa. Se creó por impulso del contraalmirante Miguel Lobo Malagamba, que coordinó y catalogó bibliotecas existentes en las diferentes dependencias de la Armada en Ferrol, constituyéndose formalmente este recinto el 4 de octubre de 1872.
Sus fondos alcanzan los 40.000 volúmenes, de cuales 16.800 son obras catalogadas. Además, resguarda más de 6.000 libros antiguos (anteriores a 1901) y numerosas publicaciones periódicas. Las cartas náuticas, los planos de buques, láminas y grabados, así como álbumes de fotos, vídeos, documentales en formato CD y otras colecciones de documentación variada completan la totalidad de los fondos que custodia.
Todo el contenido puede consultarse a través de soportes varios como los habituales registros, internet y la página de la red de bibliotecas del ministerio (www.biliodef.es).
El espacio está repleto de otros objetos de interés que llaman la atención del visitante como pueden ser cuadros y objetos de interés como la exposición que resume el planteamiento y construcción del Arsenal de Ferrol, compuesta por una sección integrada por una docena paneles con mapas y planos que ofrecen una visión general y resumida sobre la evolución del Arsenal a lo largo del siglo XVIII.
Entre las piezas más antiguas y relevantes que se conservan está el libro del padre Juan de Mariana de “Historia general de España”, de 1601; “Las siete partidas de D. Alfonso Nono”, de 1611; el libro “L`Argenis”, de Jean de Barclay, de 1622; “El arte de Navegar: Navegación astronómica”, de Lázaro Flores, de 1673 o la mítica “Encyclopédie méthodique”, conocida como la enciclopedia de Diderot y D`Alambert, de 1782.