El BNG de Ferrol cargó ayer contra el ejecutivo local por la supresión de una serie de obras ya consignadas en los presupuestos municipales para sufragar los sobrecostes de otras intervenciones, así como de las fiestas patronales del próximo mes de agosto.

Por medio de un comunicado, el portavoz de la formación, Iván Rivas, criticó “a política económica” del gobierno ferrolano, aseverando que, apenas un mes después de que entrasen en vigor las cuentas de 2024, el Concello “pretende aprobar unha modificación de crédito de máis dun millón de euros”. “Para sufragar estes sobrecustes, o alcalde decidiu suprimir obras contempladas nos orzamentos recentemente aprobados, como a reforma da praza de Rosalía, a dotación dun ascensor no aparcamento do Cantón, o arranxo das cubertas de FIMO e o arranxo de diferentes camiños da zona rural, entre outras”, indicaron los nacionalistas.

Así, Rivas afirmó que, para justificar la decisión, el ejecutivo local explicó que las dotaciones contempladas en un principio para estas intervenciones “non son suficientes”, algo que considera “unha excusa absurda”. En este sentido, el portavoz considera que, de ser este el caso, el proceder del Concello tendría que ser “xustamente o contrario”, es decir, realizar una modificación de crédito pero para incrementar las partidas destinadas a estos trabajos y no otros.

De este modo, desde el BNG se acusó al Consistorio de “enganar aos veciños e veciñas da cidade a quen hai escasamente unhas semanas se lles asegurou o de-senvolvemento dunhas obras que hoxe desaparecen”. En consecuencia, la formación considera que esta decisión evidencia “unha pésima xestión”, afeando que, en la comparecencia del alcalde del pasado lunes, se “gababa” de organizar unas fiestas patronales “en tempo e forma” y que, apenas un días después, “se demostra que carecían de fondos para a súa execución”.

Segunda modificación

Esta es la segunda modificación que sufren las cuentas municipales desde que se aprobaron definitivamente el pasado mes de mayo.

La primera, destinada a sufragar junto al Racing de Ferrol y la Diputación de A Coruña la nueva iluminación del estadio de A Malata para adecuarlo a los requisitos de La Liga, generó una gran polémica, dado que salió adelante, con los votos en contra de la oposición, el mismo día que los propios presupuestos.