El grupo municipal del BNG solicitó ayer al gobierno local que rechace el incremento en el canon de Sogama, dado que supondría un gasto adicional de un millón de euros anuales para los ferrolanos. El portavoz de la formación en la ciudad naval, Iván Rivas, criticó en una rueda de prensa que esta situación era consecuencia de “un modelo de xestión de residuos insostible” y que la solución, como han defendido los nacionalistas “dende hai anos”, pasa “por desenvolver unha alternativa [basada] na reducción dese volume de lixo”, sumada a “políticas de reciclaxe e compostaxe”.
En este sentido, Rivas denunció que este incremento era un reflejo de los posicionamientos del Partido Popular en cuanto a la gestión de desechos, aseverando que el aumento “non é para mellorar o servizo, senon para incrementar a conta de beneficio das empresas” que realizan estas labores –dibujando, al mismo tiempo, un paralelismo con la subida de las tasas de abastecimiento de agua–. De esta forma, el nacionalista apuntó que esta situación “reproduce os mesmos esquemas e as mesmas receitas” del anterior mandato del alcalde, José Manuel Rey, donde el canon aumentó un 34%.
Otro punto en el que incidió Rivas durante la rueda de prensa es que Ferrol cuenta con una serie de particularidades en torno a esta prestación. Por una parte, el servicio de recogida y tratamiento de residuos “leva máis de dez anos sin contrato”; y por otra, el trabajo que realiza Sogama “non o pagamos de maneira directa, senon a través de Urbaser”. A este respecto, el portavoz subrayó que esta gestión intermedia supone un coste adicional anual de medio millón de euros.
De este modo, teniendo en cuenta el coste por tonelada de residuos anunciado –de 66 a 108 euros–, el Concello de Ferrol pasaría de pagar de 1,7 millones de euros a 2,8, aproximadamente –a lo que habría que sumar los 500.000 de Urbaser–.